Después de dos hijos y seis años de relación, parecía que Sara Sálamo (31 años) e Isco Alarcón (31 años) ya lo tenían todo hecho, pero nada más lejos de la realidad, pues han sorprendido a propios y a extraños con el anillo de pedida y el ‘sí, quiero’. El futbolista y la actriz han anunciado que se casan, lo que quiere decir que después de no una si no dos maternidades y paternidades siguen tan enamorados como el primer día, lo que no es sencillo, prueba superada. Si bien es cierto, desde que se conocieron nunca se ha hablado de una crisis o un problema entre ellos, se han convertido en una de las parejas más sólidas del papel couché.
Ambos habían comenzado su carrera cuando se conocieron, él entonces jugaba en el Real Madrid y ella ya había protagonizado algunas series, como por ejemplo ‘B & B, en boca de todos’ junto a Belén Rueda. Y juntos continuaron con sus caminos y fueron creciendo, ahora ella a sumado a su currículum los ‘títulos’ de directora y guionista y el futbolista ha cambiado la camiseta blanca por la verde, pero su relación sigue intacta, si acaso más fuerte, puesto que han decidido pasar por el altar para unir sus caminos como matrimonio.
Hace años que tenían claro su futuro, pues además de convertirse en padres, se hicieron dúo en los negocios. En 2020, cuando el mundo se venía abajo por la Covid-19 y ellos aún ni habían cumplido los tres años juntos, se embarcaron en el mundo empresarial y dieron de alta ‘Isla Noviembre SL’, una empresa dedicada a “el estudio, preparación, promoción, desarrollo y ejecución de todo tipo de negocios inmobiliarios, y la compra, venta, arrendamiento y explotación, en cualquier forma, de inmuebles”. La entidad está domiciliada en la casa que comparten en la exclusiva urbanización de La Moraleja en Madrid, y a lo largo de los tres años que han pasado desde que nació ha ido haciendo acopio de inmuebles hasta aumentar notablemente su valor.
A nombre de la sociedad consta un piso de un tamaño bastante considerable, 150 metros cuadrados, en una zona bastante privilegiada de Madrid, en la zona de El Retiro. Pero antes de ser propietarios de este pisazo lo fueron de otros; iniciaron su actividad convirtiéndose en propietarios de dos apartamentos contiguos en el centro de Madrid, uno de 77 metros cuadrados y otro de 92, que parecen idóneos para reformar y hacer uno mucho más grande. Y en noviembre de 2020 firmaron la última de los cuatro inmuebles en los que han invertido, 77 metros cuadrados en pleno centro que son un caramelito tal cómo están las cosas en este momento en el mundo de alquiler.
La experiencia como empresarios ha debido ser buena, al menos para ella, puesto que en entero de este 2023 quiso iniciar su propio proyecto, ya enmarcado en el campo en que se siente cómoda, el del espectáculo. Su sociedad se llama ‘Montauk Cinema SL’, está domiciliada en Madrid y ella es la única socia y administradora. Debido a su reciente creación, aún no es posible consultar cuentas, pero teniendo en cuenta lo volcada que está la actriz en este proyecto, es muy probable que el año que viene, por estas fechas, pueda estar disfrutando de un buen resultado anual.
Y esto, sumado al trabajo que ella también en hace en las redes sociales, donde se la conoce por ser muy reivindicativa y alzar la voz cada vez que considera que hay algo que no es justo, sobre todo si tiene que ver con las mujeres o con los animales. Ella es firme defensora de la naturalidad y del derecho de cada uno a expresar todo aquello que no le parezca correcto, por lo tanto, es la primera en hablar cuando lo considera oportuno, algo que en ocasiones le ha criticado, pero que nunca ha dejado de hacer.
Si a ellos se les dijera lo que después de leer estas líneas todos estamos pensando, que parecen una pareja perfecta, seguro que saldrían con algún argumento que vendría a decir aquello de que en todas las familias cuecen habas, y seguro que sería cierto, pero ahora, que están preparando boda, no pueden negar el cuento de hadas. Ni negar, ni disfrutar. Enhorabuena pareja.