Isabel Preysler, todo al blanco

La novia de Vargas Llosa elige el blanco para sus últimas apariciones públicas

¿Suenan campanas de boda para Preysler y Vargas Llosa? Ellos nunca han negado lo felices y enamorados que están, pero la viuda de Miguel Boyer cada vez evidencia más sus ganas de pasar por el altar con su vestuario. Blanco, beige, marfil o champán. Toda una gama de colores que Isabel utiliza de manera recurrente en sus últimas apariciones públicas sola o junto a Mario y que no pueden hacernos sino pensar que la "Reina de corazones" tiene unas ganas locas de volverse a vestir de novia.

Todo empezó cuando saltó la noticia del romance entre ambos. Isabel volvía a sonreír desde la muerte de Boyer y junto a Mario ya se vestía de blanco, eso sí, de sport. Desde entonces han sido numerosas las ocasiones en las que la madre de Enrique Iglesias ha escogido este color para sus looks.

En su primera cena "oficial" junto al Nobel, deslumbró con un mono blanco con transparencias estratégicas y a partir de entonces, el beige, el champán y el blanco roto han sido la consigna en su vestuario. Ella sabe que es un tono que le favorece pero además es consciente del revuelo que causan cada una de sus apariciones públicas y de lo que puede llegar a interpretarse con cada uno de sus looks o de sus gestos.

No es ningún secreto que cada una de sus relaciones ha terminado en boda, por lo que en el caso de Vargas Llosa no tendría por qué ser una excepción. Todo el mundo espera con gran expectación el momento en que se haga público su compromiso. El Nobel ya tiene el divorcio en España de su ya ex mujer Patricia Llosa. En Lima aún tienen que esperar, pero seguro que encuentran la manera de casarse si ese es su deseo. Ambos tienen ya una edad y quieren y deben disfrutar al máximo del tiempo que tienen para estar juntos.

¿Cuál será la próxima sorpresa que nos ofrezca Isabel?