Isabel Preysler (72 años) ha reaparecido este martes en Madrid en plena polémica por incumplir la última voluntad de Laura Boyer. La socialité ha acudido a un evento en la capital y ha posado sonriente y amable ante los medios, aunque ha evitado pronunciarse sobre su fallecida exhijastra. Lo que sí ha hecho es enviar un contundente mensaje velado a su ex, Mario Vargas Llosa (86 años).
Los reporteros presentes en el photocall quisieron conocer la postura de Isabel ante asuntos como la boda de su hija, pero la Preysler se limitó a esbozar una sonrisa mientras abandonaba el recinto en el que posó ante las cámaras.
Sin embargo, sí hubo un tema en el que la madre de Tamara Falcó se pronunció de forma rotunda. Y es que los periodistas le preguntaron si ha pasado página tras su ruptura con Mario Vargas Llosa. “Sí, absolutamente”, responde tajantemente.
De esta manera, Isabel se muestra tranquila y ajena a la supuesta reconciliación de su expareja con Patricia Llosa, así como a la última polémica que la rodea por incumplir la última voluntad de la recientemente fallecida Laura Boyer.
Isabel Preysler incumple la última voluntad de Laura Boyer
Laura Boyer falleció el pasado 23 de febrero, víctima de un cáncer muy agresivo. La hija de Miguel Boyer expresó un último deseo al saber que su vida llegaba a su fin: quiso ser enterrada con su padre en el mausoleo familiar. Sin embargo, Isabel Preysler ha impedido que esa última voluntad se cumpla, según desveló Marisa Martín Blázquez en ‘Fiesta’.
La colaboradora contó que la Preysler se negó a que Laura Boyer fuera enterrada en la tumba de su padre en el cementerio de San Isidro. El motivo, según relató entonces Aurelio Manzano, es que es la propia Isabel quien costea ese mausoleo. Además, el periodista asegura que la socialité ofreció a los hijos de Laura aceptar su última voluntad siempre y cuando fuera incinerada, pero los nietos de Miguel Boyer se negaron a esa condición y finalmente no hubo acuerdo para que los restos de la hija del exministro yazcan junto a los de su padre.
Este último conflicto no hace más que confirmar la mala relación de la viuda de Miguel Boyer con los hijos del anterior matrimonio del exministro. En esta guerra también parece haber tomado partido Ana Boyer Preysler (33 años), cuya relación con su hermana Laura llevaba años rota y ni siquiera tras su muerte se ha producido un acercamiento familiar. De hecho, el nombre de Ana ni siquiera aparece en la esquela dedicada a la memoria de Laura en el periódico ‘ABC’, donde sí se puede leer el nombre del otro hermano de la fallecida, Miguel Boyer Arnedo.