Es posible que la entrevista de Isabel Preysler (72 años) en 'El Hormiguero' haya sido una de las más sinceras y cercanas que ha regalado la socialité. La madre de Tamara Falcó (41 años) ha hablado sin reparo y con total honestidad de muchos y variados temas, desde cómo son sus hijos, pasando por el menú de la boda de su hija e Íñigo Onieva hasta lanzar un dardazo a Mario Vargas Llosa.
Entre anécdotas, risas e indirectas ha habido tiempo para hablar de algunos de los momentos que más han marcado su vida. Y uno de ellos, sin dudar, fue la enfermedad de Miguel Boyer. Durante la conversación, la madre de Ana Boyer reveló que aunque para la gente de fuera el ministro podría parecer "una persona muy estricta, muy dura, muy seria. Y en casa era todo lo contrario. Con mis niñas era amoroso, cariñoso, con sentido del humor", contaba.
Acto seguido, Pablo Motos (58 años) ha querido saber si se consideraba una persona fuerte o si se había hecho fuerte. Esto ha sido lo que ha dado pie a la socialité para hablar del que fue su marido durante tantos años. Miguel sufrió un ictus en 2012 que complicó gravemente su salud. "Cuando enfermó Miguel, fue cuando me di cuenta de lo fuerte que era. Fue muy duro y había mañanas en las que no me quería levantar. Ves como tu vida, en unos segundos, cambia 180 grados. Es durísimo", ha relatado Isabel, con la voz entrecortada.
El varapalo de salud que afectó al ministro hizo que todo se transformará, tanto para la socialité como para sus hijas. "Que la persona que tu veías haya cambiado... Para todos los de la casa era un cambio tremendo", ha insistido la madre de Enrique Iglesias. Justo después, pasaba a narrar cómo fueron esos meses tras el terrible ictus. "Miguel estuvo dos meses en la UCI y después dos años y ocho meses en total enfermo. Y le cuidamos muchísimo. Fue el centro de toda la casa. Pero era durísimo ver un Miguel Boyer, brillante como era, verlo ya cambiado", ha explicado, con los ojos llorosos.
Esta difícil situación fue una de las experiencias que fortaleció a la socialité. "Te tienes que hacer fuerte. Yo pensaba, '¿Qué voy a hacer? No tengo otra que hacerlo'. Además, yo tenia la suerte de que podía conseguir logopedas, fisioterapeutas, neuropsicólogos... ¿Y la gente que tiene que pasar esto sin esa ayuda? No hay otra, hay que ser fuerte", zanjaba Preysler. Unas declaraciones honestas y sentimentales que han revelado a una Isabel próxima como nunca antes la habíamos conocido.