Isabel Preysler atraviesa una etapa tranquila, feliz junto a Mario Vargas Llosa y disfrutando, lo que puede, de sus hijosy sus nietos. Ahora, acaba de confesar, espera con muchísima ilusión la visita de su hija Ana Boyer y su nieto Miguel, al que aún no saben cuándo bautizarán. "Tengo una familia muy complicada", ha compartido entre risas.
Y es que la reina del corazón ha acudido a un evento relacionado con una de sus grandes pasiones, la moda, y ha pasado por el photocall con la desenvoltura que la caracteriza. Luego, ha respondido a las preguntas de los periodistas haciendo un amplio repaso por su vida familiar pero también sobre otros asuntos, como por ejemplo un análisis de los cinco años de Felipe VI y Letizia como Reyes de España.
Pero no sólo eso, Isabel Preysler ha respondido a otro asunto un tanto espinoso que ha salpicado a su familia, la detención de Carlos Falcó la pasada primavera. El marqués de Griñón, padre de su hija Tamara, mantuvo una discusión muy fuerte con Esther Doña, con la que lleva dos años casado.
La pareja se encontraba en un hotel madrileño de lujo cuando los huéspedes denunciaron los gritos provenientes de su habitación con una llamada a la policía. Carlos Falcó y la malagueña habrían protagonizado una monumental pelea en plena madrugada que acabó con el ex marido de Isabel Preysler en comisaría y pasando la noche en el calabozo.
Desde este episodio, que al final la pareja zanjó vía comunicado asegurando que su matrimonio es fuerte como un roble, Isabel no había hecho ningún comentario sobre el asunto, hasta ahora. "Yo no soy nadie para opinar de este asunto, absolutamente nadie. Solo te puedo decir que Carlos Falcó es un señor de pies a cabeza", ha afirmado.