Isabel Pantoja y Kiko Rivera tienden puentes por Navidad, pero Irene Rosales pone condiciones

Las últimas señales entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera apuntan hacia un milagro de Navidad en Cantora. ¿Retomarán el contacto? Madre e hijo solo parece que tengan un obstáculo: la postura enrocada de Irene Rosales

Gloria Fernández
Glòria Fernández

Redactora de Lecturas.com

Collage Isabel Pantoja y Kiko Rivera

¡Milagro de Navidad en Cantora! Cuando el acercamiento entre Isabel Pantoja (66 años) y Kiko Rivera (38 años), después de años de enfrentamientos y tensiones, se encontraba en punto muerto, madre e hijo habrían retomado el contacto. Un primer paso tímido, pero lo suficientemente claro para que la tonadillera y el dj se hayan dejado claro lo mucho que se echan de menos. El corazón manda en una compleja situación que llevaba dominando desde hacía años la cabeza y el dinero. Tres años después de la 'Herencia envenenada' y de que los bienes de Paquirri crearan un abismo entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera, cabe la posibilidad de que estas sean las últimas navidades que el clan de Cantora las pase cada uno por su lado, aunque hay un serio obstáculo con nombre propio: Irene Rosales, la mujer del dj.

La esperada llamada de Kiko Rivera a Isabel Pantoja

La nostalgia ha llenado el corazón de Kiko Rivera. Tal como ha asegurado el periodista Pepe del Real, "Kiko Rivera ha llamado a su madre". Este es el primer gesto del artista después de que no quisiera recibir la visita de la de 'Marinero de luces' ni de su hermana cuando a finales de octubre sufrió un ictus. Kiko aún sigue recuperándose de aquel tremendo de salud y ha cambiado sus estilo de vida 180 grados, abrazando rutinas más saludables.

Poco a poco ha ido retomando su día a día e incluso ha contado las secuelas físicas que le dejó este serio problema de salud. "Afectó a toda la parte izquierda de mi cuerpo, dejándome la cara y el brazo paralizado por completo. La boca se me dobló, me quedé sin fuerza en el brazo y sin sentirlo apenas, perdía el equilibrio...", reveló ya desde su casa en Castilleja de la Cuesta (Sevilla).

La tonadillera abre las puertas de Cantora a su hijo

Emocionalmente también le ha agitado por dentro, sin duda. Digerido el golpe, ha podido poner en orden pensamientos y sentimientos y habría acabado reconociendo que "echa de menos a su madre". Del Real ha contado algunos detalles de la conversación telefónica que por fin han tenido madre e hijo. Aunque aún quedan muchos flecos por abordar sobre la posible venta de Cantora y otras cuestiones de la herencia de Paquirri para poder decir que la paz ha llegado a Cantora.

Mientras se resuelven, Isabel Pantoja ha correspondido al gesto de su hijo con un paso al frente que no deja lugar a dudas de que también está con una actitud conciliadora. "Le ha dicho que las puertas de su casa están abiertas y tiene ganas de darle un abrazo", ha contado el periodistas de 'El programa de AR', quien apunta a que incluso podría haberse producido ya ese reencuentro entre madre e hijo.

La condición de Irene Rosales para hacer las paces

Claramente, el dj se ha puesto "nostálgico" y "tiene la intención de visitarla". Incluso aunque su mujer, Irene Rosales no le acompañe ni esté de acuerdo en allanar el camino con la tonadillera. "Irene ha dicho que no pisa Cantora", ha señalado Pepe del Real. La modelo y madre de sus dos hijas ha puesto una condición inamovible para que se produzca también un acercamiento con su suegra y no es otra cuestión que "arreglar las diferencias" entre ellas.

El enfado de la que fue colaboradora de 'Viva la vida' es muy distinto a la guerra que ha mantenido su marido con su madre. Irene denunciaba que su suegra ha estado criticándola a sus espaldas cuando el enfrentamiento con su hijo estaba en una fase de escalada. Según su versión, Isabel la culpa del distanciamiento con Kiko y sería quien estaría influyéndole para no ceder, además de estar interesada en que estén enfadados. Rosales ha señalado en numerosas ocasiones que todas las informaciones negativas que aportaban sobre ella algunos colaboradores y tertulianos tenían a Isabel de confidente, algo que no está dispuesta a perdonar fácilmente.

Los planes de Navidad de Isa y Anabel Pantoja

En cuanto a Isa Pantoja, está muy pendiente del estado de ánimo de su madre, pero se desmarca totalmente de lo que pueda hacer su hermano. La hija de la tonadillera ha dado algunos detalles de sus planes de Navidad y podría aceptar la invitación de su prima Anabel de dar la bienvenida al año nuevo en Canarias. Lo que tiene claro es que en Nochebuena no piensa estar muy lejos de su madre y piensa pasarla en Puerta de Santa María (Cádiz), donde reside, porque "no tengo el cuerpo para fiestas".