Isabel Pantoja no levanta cabeza desde que Julián Muñoz se cruzó en su vida. Blanqueo de dinero, cárcel, deudas con Hacienda, los problemas con sus hijos, la salud de doña Ana... Demasiada presión sobre sus hombros que, como no podía ser de otra manera, puede acabar pasándole factura.
Ha tenido un mes de febrero aciago. El pasado día 12 finalizó el contrato que vinculaba a Isabel Pantoja con la discográfica Universal, por lo que ahora mismo la cantante se encuentra sin compañía. Universal adelantó a Pantoja 800.000 euros, dinero que la tonadillera utilizó para rebajar la deuda de un millón de euros de la condena por blanqueo de dinero, delito por el que cumplió cárcel en la prisión de Alcalá de Guadaíra.
La periodista Cristina Fernández, en La Razón, revela que el contrato con Universal podría haberse renovado si Pantoja hubiera aceptado rebajar el caché y el número de músicos de sus conciertos. Desde su club de fans aseguran a la periodista: "La discográfica quería continuar haciendo galas bajando su caché –de 100.000 euros por concierto– e Isabel se negó, a eso y a cantar sin los setenta músicos que la han acompañado desde que empezó, en noviembre de 2016 en el teatro de Aranjuez (Madrid). Dicen que no les sale rentable, pero ella ha estado mucho tiempo sin actuar porque tenía contrato de exclusividad. Debería reclamar".
Este mes de febrero también se ha dado por finalizado el plazo con la productora mexicana BTF Media para llegar a un acuerdo sobre la serie sobre la vida de Isabel Pantoja. La productora le adelantó 360.000 euros del 1,7 millones de euros por los que se había firmado. Nada más cobrar Pantoja ese dinero, la empresa mexicana, radicada en Miami, fue investigada por Hacienda, pues se creyó que era dinero que Isabel habría podido traerse del extranjero. "El dinero venía de Miami y creemos que por eso saltaron las alarmas. Al ser un dinero proveniente del extranjero debieron pensar que estaba trayendo efectivo de fuera de España. Todo lo que hace Isabel está fiscalizado, si abre una cuenta, si hace un pago. Es desesperante. Ella ya cumplió", dicen en su entorno.
Alguien que conoce muy bien el estado de ánimo de Isabel Pantoja ha hecho saber a Cristina Fernandez que los problemas económicos, la salud delicada de su madre, doña Ana, y los disgustos que se lleva con sus dos hijos, Kiko e Isa, han hecho que Isabel toque fondo. "Ella está muy mal. Tanto que a veces ha pensado en tomarse un bote de pastillas y acabar con todo". Esta alarmante afirmación, de ser cierta, daría buena muestra del pésimo horizonte que se le avecina a la cantante y las pocas, o ningunas, ganas de seguir luchando.