Isabel Pantoja tiene clarísimo cuál será su primer retoque estético tras Supervivientes

La tonadillera siente que debe hacerse algunas mejoras en su cuerpo tras pasarlas canutas en el durísimo reality

isabel pantoja vuelta SV

Isabel Pantoja apostó, en su regreso al plató de Supervivientes, por la naturalidad (todo lo natural que puede ser una folklórica) y la sinceridad, y, en un arranque de ‘esta es la verdadera Isabel’ que ha querido regalar a audiencia desde que arrancó el concurso, desveló a Jorge Javier cuál sería el primer retoque estético que pensaba hacerse nada más retomar su vida.

Voy a ir a que un señor me arregle las rodillas con láser porque tú sabes cómo soy”, le dijo en tono confidente y amistoso al presentador. La artista querría borrar todas las cicatrices que le valió el percance que tuvo con estas nada más iniciar el concurso y por el que tuvo que llevarlas vendadas y protegidas. Además, durante algunas de las pruebas, esta condición se convirtió en su excusa para no realizar determinados retos, por temor a destrozárselas (aún más).

¡Y seguimos para bingo! Supervivientes 2019 pasará a la historia como la edición de la que Isabel Pantoja fue dueña y señora. La audiencia se ha enganchado, en buena parte, gracias al morbo que despertaba ver a una artista como ella saltar desde un helicóptero, pelearse con sus compañeros, pasar calamidades y llorar por echar de menos a los suyos. Era el súper fichaje de la edición y Telecinco no lo ha disimulado en ningún momento. La tonadillera ha tenido preferencia hasta el final. Y no pasa nada porque todo forma parte del espectáculo y hasta el trato de favor indiscriminado hacia ella también alimenta el show. Todo da de comer a la bestia mediática. Decimos que este 'pasar la mano' a Isabel se ha mantenido hasta el final porque a ella se le ha permitido, por ejemplo,hacer la entrevista luciendo un look como si de donde volviera fuera de unas vacaciones en Marbella, no de los Cayos Cochinos. Solo le faltaba el mojito en la mano. Repetimos, nada que objetar. Se lo ha ganado por alimentar gala sí, gala también el programa y por su entrega absoluta al drama que se le iba a exigir.

Pantoja reaparecía con una imagen impecable, ataviada con un kaftán de punto que nada tiene que ver con las pintas de auténticos naúfragos con las que fueron recibidos sus compañeros o concursantes de anteriores ediciones. De hecho, su pelo lucía impecable. ¿Os fijasteis? Su cabellera pantojera brillaba más que nunca, lucía más espesa que en Honduras y, además, estaba tan oscura como cuando se sube al escenario. Nada que ver con el pelo que toda la audiencia le vio en la Palapa. Ya sí que no cabe duda. Lo primero que hizo Isabel, nada más llegar a la civilización, fue ponerse en manos de un experto que supiera mimar su cabello y reparar el daño que el sol y el salitre había hecho en su característica melenaza. Baño de color y tratamiento intensivo de hidratación (¿quizás con keratina para evitar el encrespado y que su pelo luciera tan liso y pulido?). Isabel siempre gana.