Un golpe de efecto que nadie esperaba. Isabel Pantojavuelve a tener la última palabra después de que su hijo, Kiko Rivera, anunciara en 'Domingo Deluxe' que ponía a la venta su parte de Cantora. La tonadillera podría converger con él en lo que respecta al futuro de la finca. Si bien, ya venía sonando desde hace meses que también estaría pensando en deshacerse de ella, pocos imaginaban que lo fuera a hacer, dado el apego sentimental que le une a ella y, sobre todo, porque supondría estar de acuerdo con su hijo en el objeto que les tiene fuertemente enfrentados.
Se ha dicho por activa y por pasiva: Cantora no se vende. Por nada del mundo, Isabel Pantoja iba a querer desprenderse de la parte de la herencia de Paquirri más disputada. Uno de los puntos calientes en la guerra que mantiene con su hijo, Kiko Rivera, sin lugar a dudas. Sin embargo, como dice el refrán: "Nunca digas de esta agua no beberé". Las últimas informaciones que manejan en primicia en 'El programa de AR' apuntan a un cambio de estrategia de la tonadillera, que no va a tener más remedio que levantar el teléfono si su objetivo es hacer un buen negocio.
"Isabel Pantoja es ahora la persona interesada en escuchar ofertas para vender la finca de Cantora", ha contado el periodista Pepe del Real. La primera vez en meses que la artista coincidiría en objetivos con su hijo, que se dice pronto, dado el fuerte y mediático enfrentamiento que llevan protagonizando. Se trataría de la solución más práctica y plausible, después de que se descartar su segregación (una decisión tomada en "caliente" tras la demoledora entrevista de Kiko Rivera a Lecturas en noviembre), para lo que necesitaría "un informe topográfico, otro catastral y el permiso del ayuntamiento, sin contar que tiene un coste económico importante", como indicó Paloma García Pelayo en su momento.
Siempre en el punto de mira, Isabel Pantoja no querría más problemas añadidos en el posible proceso de compra-venta que pudiese iniciarse y habría empezado a "recopilar documentos para conocer la situación legal de Cantora, las cargas que pesan sobre ella". Por lo pronto, todo pinta a negocio fructífero, pues ya habría varios compradores interesados. Se descolgaría sobre el resto un empresario murciano cuya intención es la de "convertir la finca en campos solares" y permitiría a Isabel Pantoja "quedarse en el cortijo hasta que doña Ana no esté".