El mismo día que expira el plazo para responder al nuevo requerimiento notarial de Cayetano y Fran Rivera, se han conocido nuevas informaciones a propósito de los pasos que estaría dando Isabel Pantoja para abordar todos sus frentes abiertos. Porque, sumida en el silencio y encerrada en Cantora, Isabel Pantoja no se está quedando de brazos cruzados y, tal como ha informado la periodista Paloma García Pelayo, estaría armándose para responder ante su hijo Kiko Rivera, pues de todos los fuegos que la envuelven, son dos (que tienen que ver con él) los que más le preocupan.
Desde su impactante y demoledora entrevista exclusiva en Lecturas, Kiko Rivera ha dejado claro que sigue adelante con su objetivo de descubrir la verdad sobre la situación delicada en la que le habría dejado su madre y en hacer cumplir la voluntad de su padre Paquirri. El dj, muy prudente, está dejándose asesorar y recopilando información para reclamar legítimamente lo que es suyo de la herencia del torero. Una actitud adulta y contundente que habría dejado intranquila a la tonadillera, tal como se desliza de su última decisión que mucho tiene que ver con las posiciones que se están tomando.
Según ha contado Paloma García Pelayo en 'El programa de AR', Isabel Pantoja ha cambiado de abogado y lo habría hecho para responder sobre dos situaciones que "debería explicar" a su hijo. Por un lado, "la venta de Cantora de 1992", y por la otra, lo referente al "dinero de América" y las operaciones del "apartamento de Caracas". Son dos temas que le preocuparían enormemente a la tonadillera y sobre los que se estaría preparando Kiko. "Dónde ha ido ese dinero que legítimamente le puede reclamar. Las explicaciones que tendría que darle son cómo y de qué manera se produjo la venta de Cantora y lo que ganó. Fueron 80 millones de venta. 25 millones por el ganado, más un contrato de alquiler muy beneficioso que ha estado en vigor hasta 2013 y del que le pertenece una parte", ha puesto sobre la mesa la colaboradora televisiva.
En cuanto a la cuestión del apartamento de Caracas, García Pelayo, ha contado que "llegaron a España tres grandes transferencias, una de ellas para Isabel", con una parte que "le correspondería a Kiko y que ella habría gestionado".