¡Por fin llegó el día! Isabel Pantoja ha salido en su primer permiso penitenciario de cuatro días, después de haber pasado seis meses y once días en la cárcel de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, por un delito de blanqueo de capitales.
Con una amplia sonrisa, sin gafas de sol (su principal escudo), vestida de rojo, maquillada y algo más rellenita, la artista salía de las dependencias del centro, no sin antes despedirse con besos y abrazos de los funcionarios y diciendo adiós con la mano a las compañeras que se quedaban en el centro. Era una Isabel nueva, mucho más viva, directa y sin miedo.
El encargado de recogerla ha sido su hermano Agustín que salía de la finca Cantora a eso de las 11:30 y llegaba al centro penitenciario a las 13:00. Media hora más tarde salía Isabel y juntos se dirigían al coche para poner rumbo a Cantora, donde pasará estos 4 días de libertad. Unos días que transcurrirán al lado de su madre, su hijo, su sobrina Anabel, Agustín y sus nietos. Chabelita, que se encuentra concursando en ‘Supervivientes’, no sabe nada de este primer permiso, ya que está prohibido que se le suministre información del exterior, así que su chico, Alejandro, ha tenido que guardar silencio al respecto cuando la ha ido a visitar a Honduras.
Desde primera hora de la mañana, un buen número de curiosos, además de la prensa que lleva haciendo guardia desde hace días, se han ido congregando a la entrada de la prisión. Sus fans han ido llegando para prestarle todo su apoyo, esos mismos que le han mandado miles y miles de cartas y por las que ella está de lo más agradecida. Aún así, y a pesar de la gente agolpada, no se ha establecido ningún dispositivo de seguridad alrededor de la cárcel, algo así se montó el noviembre pasado cuando ingresó en el centro.
A la misma hora que llegaba Agustín a la cárcel, el hijo y la sobrina de Isabel llegaban a Cantora. El primero, en un coche con Irene y el pequeño Frencisquito, mientras que Anabel llegaba en otro con Alberto, el hijo de Chabelita, en la parte trasera.
Este más de medio año en prisión, ha servido para que Pantoja reflexione y se integre en la cárcel con el resto de sus compañeras. Y salvo pocas excepciones, la cantante lo ha hecho sin problema. De hecho, ha sacado su lado más solidario y ha ayudado a reclusas que nunca habían aprendido a leer y a escribir a que se suelten en estas materias. ¿Descubrirá ahora el placer de la enseñanza?
Ella y su abogado han pedido que lo que queda de su condena pueda ser llevado a cabo en su casa a través de una pulsera telemática que envía señales a la prisión de todos sus movimientos. Pero esta opción todavía parece algo lejana, y una vez que pasen estos 4 días Pantoja tendrá que regresar a prisión a esperar que se le conceda un nuevo permiso.