Totalmente de negro, con gafas de sol y mascarilla que le tapaban casi por completo el rostro, Isabel Pantoja ha abandonado Cantora para volver a su trabajo de siempre: cantar. Acompañada de su inseparable hermano Agustín, Isabel Pantoja ha tomado el avión que la llevará a Buenos Aires, Argentina, donde el próximo martes 24 se presentará en el Luna Park, un auditorio que cuenta con 9.290 localidades. Tras Argentina, Isabel Pantoja viajará a Chile, donde celebrará dos conciertos en Gran Arena at Sun Monticello Casino, en la localidad de Mostazal, los días 27 y 28 de este mes, para viajar después a Lima, en Perú, donde actuará el 1 de junio en el Plaza Arena, con una capacidad de 10.000 espectadores.
Para Isabel Pantoja este regreso a los escenarios es un soplo de aire fresco, después de los últimos acontecimientos que ha tenido que vivir en los últimos meses. Por un lado, el fallecimiento de su madre, doña Ana, en verano del año pasado, y, más recientemente, el juicio por insolvencia punible en el que se le pedían tres años de cárcel y del que resultó absuelta.
En esta ocasión no ha podido acompañarle su sobrina, Anabel Pantoja, que se encuentra en Honduras concursando en 'Supervivientes', así que será su hermano quien la asista en esta gira. Isabel Pantoja viaja a Sudámerica con la relación con su hijo Kiko Rivera totalmente rota. La tonadillera sí cuenta con el apoyo de su hija Isa y de su nieto Albertito, pero no con las dos hijas, Ana y Carlota, que Kiko tiene con Irene Rosales. Lo que sí se ha sabido es que su nieto mayor, Francisco, hijo de Kiko, visita a su abuela con frecuencia, ya que la relación de Isabel Pantoja con la mamá del niño, la modelo Jessica Bueno, es muy fluida.