Isabel Pantoja no está dispuesta a acercarse a su hijo Kiko Rivera. Todo lo contrario. Está más alejada de él cada vez y con su último movimiento lo ha dejado más claro aún. La tonadillera permanece en silencio pero sí está dando pasos en el conflicto con su 'pequeño de alma', pero no en su dirección desde luego. El pasado viernes Isabel Pantoja envió a dos personas de su entorno a casa de Kiko Rivera e Irene Rosales para recoger el coche que en su día regaló a sus nietas y que tanto ha dado que hablar estos últimos meses.

José Antonio Avilés lo ha comentado primero en 'Viva la Vida' y minutos después ha sido la propia Irene Rosales quien ha entrado por teléfono al programa presentado por Emma García para confirmarlo.