Isabel Pantoja ha revivido este martes su peor pesadilla. Nueve años después de ser juzgada por el Caso Malaya, ha vuelto a sentarse en el banquillo de los acusados. La tonadillera ha vuelto a los Juzgados de Málaga por la presunta venta irregular de la casa de La Pera en la que convivió con Julián Muñoz durante su noviazgo, un presunto delito de insolvencia punible que le podría llevar de nuevo a prisión. Rodeada de una nube de reporteros y periodistas, la tonadillera se ha abierto paso para llegar hasta las puertas del juzgado.