El desencuentro de Isabel Pantoja y Kiko Rivera es la historia de la decepción mutua entre una madre y un hijo. Ninguno de los dos ha cumplido con las expectativas del otro y se ha desatado una guerra familiar de la que solo ellos tienen la llave para firmar la paz. Isabel Pantoja ha dado el primer paso para solucionar las fricciones con su hijo Kiko Rivera después de su durísimo testimonio en 'Sábado Deluxe', el 'incidente' que ha destapado el problema que llevaba existiendo entre ellos.
Si bien, ese esperado "beso" no se ha producido, la tonadillera ha llamado a su hijo con el fin de "acercar posturas", tal como ha informado el periodista Pepe del Real. No ha sido una conversación agradable, y la tensión se podía mascar al otro lado del teléfono. Isabel Pantoja es capaz de perdonarle cualquier cosa a su "pequeño del alma', pero no olvida que le ha ocultado una información esencial del mal momento que atraviesa personalmente. Mientras que Kiko Rivera le venía asegurando que todo iba sobre ruedas, se encontró con su hijo sentándose en el programa de Telecinco aireando su depresión. En un arrebato de madre protectora, la comentadísima intervención telefónica de la Pantoja dejaba a su hijo con un sabor agridulce, sobre todo, por no empatizar con su dolor.
La jurado de 'Idol Kids' no quiere demorar más el enfriamiento que vive con su hijo y en la última conversación telefónica le ha dejado claro que quiere "aplacar los ánimos y acercar posturas" con él. Sin embargo, pocas pruebas hay más difíciles de pasar que las de la mirada escrutante de una madre preocupada, y la de la Pantoja es profunda y está herida. "Quiere hablar con su hijo en persona, porque quiere mirarle a los ojos. Dice que hablando con él va a saber cómo se siente su hijo", ha añadido el colaborador de 'El programa de AR'. ¿Es que Isabel Pantoja desconfía de lo que ha venido lamentándose Kiko Rivera?
Este reencuentro, que se producirá después de que la situación de la pandemia mejore, tiene también la intención de poder ver a sus nietas, a las que la tonadillera echa muchísimo de menos. Durante la tensa conversación que ha mantenido con el dj, Isabel también pudo hablar con ellas y con Irene Rosales, a la que saludó y se preocupó por la evolución de su salud, después de que haya dado positivo en Covid-19.