¡Llegó, cantó y triunfó! Si algo hace feliz a Isabel Pantoja (66 años) es subirse al escenario y absorber todo el cariño de la gente. Este viernes, 10 de febrero, la artista daba el pistoletazo de salida a una gira muy especial que llevaba más de tres años posponiéndose. La tonadillera ha brillado como hacía tiempo que no lo hacía en su vuelta a los escenarios, un reencuentro con el público americano en el James L Knight Center de Miami ante miles de fans que no dejaron de corear su nombre, mostrándole así su apoyo incondicional durante una actuación que duró más dos horas.
Nadie quería perdérselo, ni siquiera su sobrina Anabel Pantoja (36 años). La influencer ha recuperado su lugar en el equipo de trabajo personal de Isabel Pantoja después de siete años y aseguraba estar viviendo un sueño: "No doy crédito a lo que he vivido. Está mujer no sé que tiene... es un don (...) Me siento tan bien de ver cómo la quieren en otro país tan lejos del suyo", confesaba a sus seguidores a través de Instagram, al mismo que compartía unos de los rituales que sigue el equipo de la cantante antes de salir a escena. En el vídeo se observa como todos juntan sus manos a modo de unión y fuerza coreando al unísono "¡un, dos, tres!".
Isabel Pantoja no defraudó. Interpretó las canciones más famosas de su repertorio he hizo vibrar y emocionarse a un público entregado hasta el final que volvía a disfrutar de su arte después de años de espera. "Gracias por esta noche", escribía en redes sociales junto a una batería de imágenes a modo de resumen de lo que para ella ha sido una noche inolvidable.
Tras este primer concierto en Miami, Isabel viajará a Nueva York, Los Ángeles, y cerrará el tour americano con un último show en Puerto Rico.
Batas de cola, lentejuelas... Los tres cambios de vestuario de Isabel Pantoja
Para esta nueva gira Isabel Pantoja ha estrenado vestuario. La tonadillera lució hasta tres looks diferentes cargados de brillo y sofisticación. Para empezar se decantó por un imponente vestido blanco repleto de pedrería en forma de bandas que emitían mucha luz y envolvían su figura a la perfección. Una creación del diseñador español Alonso Cozar con un pronunciado escote adornado con pedrería y una gran capa bordada que se unía al vestido a través de unas grandes hombreras.
Después cambió radicalmente de estilo con un mono black&white de manga larga colmado de paillettes. Un modelo de pernera ancha y escote con solapa al que añadió un enorme fajín de color negro para acentuar más si cabe su figura. Para la recta final del show, y como no podía ser de otra manera, Isabel se decantó por una bata de cola también en blanco y negro. Una creación repleta de lunares y volantes plisados de Lina Sevilla que completó con una clásica mantilla de color negro.