La desesperación, la impotencia, el sufrimiento, muchas han sido las sensaciones que hemos experimentado a lo largo de estos angustiosos doce días sin tener noticias de Gabriel. El pequeño conseguía reunir a todo un país en su búsqueda. Una esperanza que desaparecía al conocer la devastadora noticia de su muerte. Imposible aguantar el tipo y continuar informando ante una tragedia de esta magnitud. Periodistas y reporteros contenían las lágrimas y cumplían con su obligación profesional. Entre las más afectadas, Isabel Jiménez, que sentía como su tierra, Almería, se rompía tras lo sucedido...
“Quería estar allí, gritar con mis vecinos, mis amigos y mi familia”. Isabel Jiménez se desplazaba a su Almería natal para informar in situ de las últimas novedades del caso de Gabriel Cruz. La periodista seguía, minuto a minuto, todas las informaciones y las transmitía a los espectadores desde los informativos. Un durísimo trance en el que se ha implicado emocionalmente más incluso que el resto de periodistas. Para ella, era algo más. Era su tierra, sus amigos, su familia...
En más de una ocasión, se le quebraba la voz en directo. La dureza de los acontecimientos le pasaban factura. Ella misma ha querido narrarlo ahora desde La voz de Almería. “Para mí no era una desaparición más. No era un suceso con el que abrir el informativo. No sé explicar muy bien por qué”, escribe la periodista. “Quizás por la fuerza que ha transmitido Patricia, quizás porque esto estaba ocurriendo en Almería, mi tierra”.
“Llevo doce días con un nudo en el estómago y otro en la garganta”. Jiménez informaba desde la Diputación de Almería de los últimos hechos relacionados con la muerte del pequeño. Incluso hablaba con los padres de Gabriel durante la capilla ardiente. Solo con su mirada transmitía todo el dolor y el infinito respeto hacia Patricia y Ángel. No podemos ni imaginar por lo que han y están pasando, pero nos han dado una enorme lección a todos. Tenemos muchísimo que aprender de ellos.
El caso de Gabriel ha removido todo lo que teníamos dentro. Qué difícil es el periodismo en muchas ocasiones. Esta ha sido una de ellas. Como escribe la presentadora, ojalá esto fuera solo una pesadilla...