Ni siquiera el nacimiento de la pequeña Mía ha conseguido calmar las aguas entre Lucía Sánchez e Isaac Torres. Nos tenemos que remontar nueves meses atrás para recordar como la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' se enteró que estaba embarazada unas semanas después de romper su relación de idas y venidas con el catalán. Desde entonces no han parado de exponer sus problemas en redes sociales haciendo partícipes a todos sus seguidores.
El pasado 28 de octubre Lucía se ponía de parto y no dudaba en publicar el feliz momento en redes sociales. Lo que parece que se le "olvidó" fue avisar al padre de su hija. Isaac, muy dolido, revelaba en Instagram que se había enterado de la noticia por sus seguidores: "¡Qué triste!", exponía. Aunque él no quiso entrar en ninguna guerra pública, fue su padre quien no dudó en afear el gesto de la influencer a través de su perfil oficial de Instagram: "Es una crueldad hacerle eso a un padre y que tenga que enterarse que ha nacido su hijo por las redes sociales. Ellos no están juntos y tienen que hacer cada uno su vida, no tienen que darse explicaciones, pero cuando es el nacimiento de tu hijo un padre no puede faltar. Parece que es más importante informar a tus seguidores que al padre de tu hijo", estallaba.
Isaac, acompañado por sus padres, ponía rumbo a Cádiz para conocer a la pequeña Mía. Un momento mágico y único entre padre e hija que provocó una enorme emoción en el catalán. "Me muero. No sé si está más a gusto ella o yo", escribía el joven junto a una imagen con la recién nacida en brazos. Al día siguiente Isaac ponía rumbo a Barcelona para hacer frente a una serie de compromisos profesionales.
La marcha tan temprana de Isaac solo unas horas después del nacimiento de su hija ha sido motivo de infinidad de críticas en redes sociales y aunque él prefería hacer caso omiso, ahí estaba su padre para dar la cara por él de manera pública: "Él vive en Barcelona y tiene que trabajar en Barcelona porque está montando varias cosas y es un currante que no puede permitirse 15 días en un hotelito en Cádiz con lo que ello conlleva (...) Por desgracia se pasa los días dentro de un tren o un coche para hacer bolos", exponía visiblemente molesto en redes sociales no sin antes dejar claro que tanto sus padres como su hermana le apoyan de manera incondicional.
Parece que el adiós de 'Lobo' no ha importado lo más mínimo a Lucía, la influencer solo tiene ojos para su hija y es que aunque solo hace cuatro días que nació ya no imagina su vida sin ella.
El deseo de ambos es mantener una relación cordial por el bienestar de Mía, aunque al menos por el momento no parece algo tan sencillo. Por lo pronto, ambos han decidido de mutuo acuerdo no exponer a su hija en las redes sociales y aunque sí comparten fotografías de ella siempre le cubren el rostro.