Una de las grandes aficiones de Isa Pantoja es viajar, sobre todo, a destinos de Oriente, que le fascinan. Además, le gusta llevar a su hijo, Albertito, de ocho años, para que se empape de otro tipo de culturas distintas a la de él. Poco antes de celebrar su 27 cumpleaños, Isa, Asraf y Albertito pusieron rumbo a dos destinos inolvidables: Abu Dabi y Tailandia. En Abu Dabi, además de visitar la Gran Mezquita –"De los lugares más mágicos que he visitado", dijo Asraf–, también se escaparon a Dubai, otro de los Emiratos Árabes Unidos que está muy cerca de Abu Dabi. Tras Abu Dabi, volaron a Bangkok, en Tailandia, y después a Phuket y sus maravillosas playas e islas. En total, han sido nueve días y once noches llenos de visitas y actividades que les han entusiasmado.
¿Pero cuánto cuesta este fantástico viaje que se ha marcado la pareja? La verdad es que no es nada caro, aunque hay que tener en cuenta, en primer lugar, que viajar en temporada baja permite aprovechar unas ofertas increíbles. El propio Asraf nos ha sacado de dudas. “El viaje puede salir por unos 1500 euros si haces el viaje a Abu Dabi y también a Tailandia. Entonces te sale eso más o menos, el precio base, luego le vas añadiendo cosas”.
Isa, Asraf y Albertito cogieron un pack a través de una agencia de viajes que les ofrecía visitar Abu Dabi, Bangkok y Phuket y que, como bien indica Asraf, cuesta 1.495 euros en su precio base. Hay que decir que ese precio base incluye los aviones, los traslados en venículos acondicionados, hoteles de primera categoría y las visitas imprescindibles. Una vez en destino, Isa y Asraf contrataron aquellas visitas o excursiones que más les apetecieron, como la citada excursión a Dubai, donde visitaron el acuario más grande del mundo, o la visita en barca a las islas de Phuket para disfrutar no solo del idílico paisaje, sino también para practicar snorkel. "Cuando viajo, me gusta verlo todo, si no, no viajo", comentó Isa.
Este viaje coincidió con el ictus que sufrió su hermano, Kiko Rivera, que le dejó paralizada la parte izquierda de la cara. Isa se personó en el hospital Virgen del Rocío para verlo, pese a su distanciamiento, pero no le dejaron visitarlo, pues se encontraba en la Unidad de Ictus, en la que solo se permite la entrada de un familiar, que en su caso fue Irene Rosales.
Isa, que había asegurado que nunca perdonaría a su hermano haber hecho público un episodio de su vida que ella siempre había ocultado, hizo de tripas corazón y ante un problema de salud tan grave como es un ictus –aunque posteriorente se supiera que había sido un ictus leve–, decidió olvidar su enfrentamiento e interesarse por su estado. Ante la negativa a poderlo visitar, Isa continuó sus planes y se fue de viaje, algo que ya tenía planeado con anterioridad.