La isla está más revolucionada que nunca. De repente, hemos perdido a dos concursantes por el camino. Lo nunca visto. Saray y Adrián Rodríguez han tirado la toalla cuando no llevaban ni un mes. ¿Tan dura es la experiencia? Pues contando que Oriana se fue al tercer día, parece ser que sí. Menos mal que, pronto, Supervivientes tendrá dos miembros más. Temporales, pero que prometen calentar el fuego con su presencia. Alejandro Albalá e Isa Pantoja viajarán hasta Honduras horas después de firmar su divorcio. ¿Y si vuelve a surgir la llama del amor en pleno vuelo? Ay, cosas más raras hemos visto...
Ya lo dijimos antes incluso de que ocurriera. Alejandro Albalá decidió romper con Sofía de forma unilateral y no podía quedarse ahí el asunto. ¿Cómo va a continuar el concurso si ella piensa que tiene pareja pero, en realidad, no es así? Para calmar tanta intriga, la organización de Supervivientes decidió proponerle al joven que viajase hasta la isla para romper con ella en directo. También es verdad que, visto lo visto, no esperamos muchas lágrimas. Con todo, lo mejor estaba por llegar. Alejandro no viajará solo.
La llegada de Albalá a la isla, con Alberto Isla rondando por ahí, podría haber supuesto un vuelco para el concursante. ¿Por qué él sí e Isa Pantoja no? ¿Estaba pasando algo extraño fuera? La tentación era demasiado grande. Sandra Barneda se puso en la piel de todos y le ofreció a la hija de la tonadillera otro billete directo a Honduras. “¿Qué es lo que te queda para decidirte?”, le interrogaba la presentadora. Isa se mostraba un poco reacia a viajar con su ex. “No sé, me parece un cuadro”, argumentaba sin mucho éxito.
“Yo le dije a Alberto que lo más probable era que fuésemos los dos [Alejandro y ella]. Él me dijo que no pasaba nada, que lo entendía”. Ahí ya no había escapatoria. Sin pizca de tristeza ni de reparo, Isa accedió a viajar con Alejandro. Vamos, parecía que incluso les hacía mucha ilusión. La expareja tendrá que compartir horas de vuelto y hotel justo después de firmar su divorcio definitivo. No han encontrado, desde luego, forma mejor de celebrarlo. A ver si, con tanto roce, termina avivándose la llama. Tampoco sería la primera vez. ¿Surgirá el amor de camino a Honduras?