Isa Pantoja está que trina. No le ha sentado nada bien que Alejandro Albalá hiciera pública la noticia de su boda en Cancún, el pasado verano. Y aunque en cuanto se enteró, dijo que ella no se había casado, ahora parece que no quiere saber nada, a raíz de esta información, de su ex marido, y ya ha solicitado los trámites de divorcio, según Kike Calleja. Así que lejos de haber sido una pantomima, el enlace está registrado en el consulado, y es oficial en toda regla. Así que Chabelita se ha puesto manos a la obra y piensa también demandar a la revista que ha hecho pública la exclusiva por “vulnerar su honor”.
Lo primero que quiere averiguar Chabelita es si Alejandro Albalá está detrás de la venta de esta información privada, o si lo ha hecho una tercera persona. En caso de que su ex pareja esté detrás de todo esto, no duda en tomar medidas legales contra él también. Por su parte, Alejandro Albalá parece que ha confesado que el dispositivo donde estaban guardadas las fotos de esta boda mexicana se las quedó Chabelita, con lo que él no ha podido filtrar nada a la prensa. Sin embargo, la hija de la Pantoja dice que las fotos las tenía ella, Alejandro y el fotógrafo que realizó el reportaje.
Lo que parece más importante es que cuando contrajeron matrimonio, lo hicieron como sociedad conyugal, lo que viene a ser el régimen de gananciales. Esto quiere decir que si uno de los dos hace una exclusiva, o cualquier otro trabajo, y cobra por ello, esos beneficios se los tendrían que repartir a la mitad. Así que si Alejandro estuviese detrás de esta exclusiva, tendría que abonarle la mitad del importe a su todavía mujer.
De modo que Chabelita comienza enfadada su nueva estancia en Madrid. La joven ya está instalada en su piso de la lujosa urbanización de La Moraleja, donde vivirá con Dulce y con su hijo Alberto.