Estas últimas semanas han sido especialmente tensas y duras para Isa Pantoja (29 años), que se sentaba en el plató de ‘¡De Viernes!’ para conceder una de las entrevistas más complicadas de su vida. La joven ha querido compartir con todos algunos episodios de su infancia en Cantora, habiéndose sincerado sobre el momento en el que su hermano, Kiko Rivera, la regó con una manguera por haber perdido la virginidad o cuando su madre la llegó a amenazar con “devolverla” a Perú, unos vivencias que conseguían que Isa acabase estallando en lágrimas en pleno plató de Telecinco y que demuestran lo mucho que ha tenido que superar en su vida.
“Saqué el teléfono y hablé con dos amigos muy importantes para mí en ese momento y les dije que creía que me iban a pegar, les pedí que por favor al día siguiente vinieran a Cantora porque estaba sintiendo mucho miedo”, comentaba Isa en esta charla, una que ha reabierto viejas heridas familiares pero que no ha conseguido arruinar su Navidad. Es más, la influencer está viviendo unas fiestas de lo más emocionantes y diferentes junto a su marido en Nueva York, habiéndonos mostrado todo lo que están haciendo.
La Navidad en Nueva York de Isa Pantoja
Dramas a un lado, Isa ha decidido no dejar que todo este asunto le quite un solo segundo más de su vida y ha hecho las maletas para festejar como si estuviese dentro de una película. La joven, embarazada de su primer bebé con Asraf Beno, está pasando unos días en la Gran Manzana en compañía de este y de su primer hijo, Albertito, unas fiestas muy diferentes a las que está llevando a cabo su prima Anabel Pantoja, que ha decidido quedarse en Tenerife esta Nochebuena en compañía de su novio, su madre y su hija de apenas un mes, Alma.
Gracias a las redes sociales hemos podido ver cada segundo del viaje de Isa, que parece estar disfrutando al máximo de su aventura americana. En las historias temporales de su cuenta oficial de Instagram nos ha estado mostrando lo que hacen, habiendo tenido que protegerse al máximo del frío extremo que sacude esa zona en estas fechas, tanto que incluso Tamara Falcó, que también se encuentra en la misma ciudad, ha tenido que comprarse un abrigo oversize para soportarlo: "O sea estoy tiritando porque no me he traído la térmica, la tengo en la maleta pero no me la he puesto porque hemos salido del hotel pitando y estamos en la cola... Me muero, estaba nevando cuando hemos llegado", comentaba Isa.
Y es que lo primero que hicieron nada más dejar las maletas en el hotel fue disfrutar de un partido de la NBA, una experiencia que Isa asegura que nadie debería perderse si visitan Nueva York. "En el coche camino al hotel miramos si había algún partido de baloncesto y solo había ese porque ya no hay más y venir aquí y no ir como que no. Fueron tres entradas por 133 dólares cada una. Había más baratas pero yo no veo de lejos y si voy es para verlo bien", explicaba la joven a sus miles de seguidores.
Una experiencia de película para Isa Pantoja
Tras este deportivo primer día, Isa y Asraf han continuado narrando sus aventuras por la ciudad de Carrie Bradshaw, comentando que han tenido que comprar “bálsamo labial” debido al frío que hace y cómo este reseca los labios. Como buena cinéfila y seguidora de las películas de ‘Harry Potter’, la joven no ha dudado en visitar la tienda dedicada a esta saga, un enorme lugar situado en pleno Midtown en Manhattan donde sus mayores fanáticos van a encontrar todo tipo de artículos relacionados con esta saga, desde réplicas exactas de las varitas de estos magos e incluso la posibilidad de probar la icónica cerveza de mantequilla de la película.
Tras esto, también han podido visitar el Museo de Historia Nacional y Grand Central Terminal, donde transcurren algunas secuencias de una de las series favoritas de Isa, ‘Gossip Girl’, así como han disfrutado de una deliciosa pizza en un local que pudimos ver en la película ‘Spiderman 2’. Isa describe esta ciudad como “mágica”, algo que seguro necesitaba más que nunca después de los intensos momentos que ha tenido que vivir con su familia en las últimas semanas.
Parte de esa magia es ver la decoración navideña de algunas casas, habiendo acudido al barrio neoyorquino de Dyker Heights para ver las luces y adornos que los habitantes de esta zona usan para las fachadas de sus hogares, siendo el paraíso navideño que todo fan de esta época disfrutará. Además, el matrimonio metió en el buzón de Santa una carta en la que han pedido sus deseos para el nuevo año, asegurando que “este año pedimos por uno más”.