Isa Pantoja, dolida por no poder arreglar los problemas de su madre y su hermano Kiko Rivera

Isa Pantoja se va visto invadida por la nostalgia al recordar los momentos en que fue feliz junto a su madre, Isabel Pantoja, su hermano Kiko Rivera y su novio Asraf

Isa Pantoja
Instagram @isapantojam

Todo ha cambiado en cosa de unos meses. Lejos queda aquel último cumpleaños de Isabel Pantoja en el que los hijos de la tonadillera, sus respectivas parejas y Anabel Pantoja se reunieron en Cantora para celebrarlo. Era un momento muy feliz que ha saltado por los aires. Para Isa Pantoja resulta inevitable rememorarlo viendo el panorama que tiene por delante. La hija menor de la cantante se lamenta por no poder hacer más en la guerra que mantiene su madre con su hermano.

“En momentos así, mi mente se traslada a un sitio muy especial”. Isa Pantoja ha caído ante la nostalgia. La hija de Isabel Pantoja ha querido rescatar algunas instantáneas de Asraf y su hijo Albertito en Cantora. Allí ha pasado alguno de los momentos más duros pero también alguno de los más felices. Este verano, sin ir más lejos, con el cumpleaños de su madre al que asistió su hermano y su prima Anabel.

“Por aquel tiempo yo pensaba diferente y, sin embargo, ahora me gustaría volver a sentir así para que dependiese de mí…”, escribe Isa en su cuenta de instagram. La hija de la cantante ha sido protagonista de muchos enfrentamientos tanto con su madre como con su hermano pero siempre ha conseguido arreglarlo. Ahora, con la situación como está, Isa no puede hacer más. Mucho es que haya intentado hablar con su madre incluso saltando la valla de Cantora.

isa Pantoja
Instagram @isapantojam

“No deberías tratar de volver”

Derrotada por la presión y la tristeza, Isa tira de refranero. “El destino es caprichoso y "al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver" o eso dicen”, afirma no sin dejar entrever un poso de pesadumbre. No parece que nada vaya a arreglarse, al menos en un tiempo cercano, pero seguro que la hija de Isabel Pantoja no pierde la esperanza. Al final, la familia es la familia.