Los hijos de Isabel Pantoja coinciden al pensar que Cantora, más que el refugio de su madre, es su jaula. La tonadillera pasa sus días recluida en la finca, sin más contacto que el que tiene con su hermano, Agustín, y su madre. El aislamiento es tal, que Isa llegó a saltar la valla que cerca el terreno para poder verla y cerciorarse de cómo estaba. Es uno de relatos más impactantes de la joven y hoy ha hecho públicos algunos detalles que, hasta ahora, habían permanecido en secreto y que hacen de lo vivido un recuerdo aún más doloroso, si cabe.

“La noche que fui yo”, ha desvelado en ‘El programa del verano’, “en el coche estaban Asraf y Albertito”. Dos detalles que, sin duda, hacen que el recuerdo se torne aún más duro.