¡Qué traigan los desfibriladores! ¡Estamos al borde del desmayo! Cuando ya (casi) habíamos perdido la esperanza de ver a Bradley Cooper e Irina Shayk posando ante la prensa en un evento y de la mano, van ellos y nos dan la sopresa del 2019. Y eso que el año acaba de comenzar. La pareja, que tiene una hija en común, ha escogido los Globos de Oro para ‘oficializar mediáticamente’ su romance, ¿un poco tarde? Quizás, ¡pero nos derretimos ante su complicidad! Por esto, habríamos esperado otros 4 años más.
Puede parecer una tontería pero un posado de estas características, siendo ellos como son, alérgicos a los flashes, es todo un acontecimiento. Tengamos en cuenta que Bradley ha presentado su película, ‘Ha nacido una estrella’, por todo el mundo y en un festival tan destacado como Venecia, sin que su pareja le acompañase. Esto es muy raro. Los actores y directores, más si tienen un compañero o compañera de vida conocido/a, suelen acudir con él /ella a esta clase de eventos; pero no Bradley. Irina, por ejemplo, le acompañó a Venecia con su hija, pero no les vimos en ninguna alfombra roja juntos. Ella no quería eclipsar a su chico, pero ahora todo parece haber cambiado y como 'bonus' ella ha conseguido hacer aún más especial esta noche tan destacada.
Hasta ahora, veíamos a Cooper acudir acompañado de su madre a esta clase de ceremonias de entrega de premios, pero los Globos de Oro 2019 son diferentes: parte como doble candidato, no solo como intérprete, sino también como director. Es una ocasión única, como único también es que Shayk se haya sacudido la vergüenza y haya decidido ir de su mano.
Han posado juntos, de la mano; se han dedicado miradas cómplices y han sonreído a la prensa. Esta noche, ellos no han sido los únicos que se han marchado enamorados a casa, ¡nosotros hemos caído rendidos ante los 'Shooper'!