Irene Villa es un ejemplo a seguir por muchos motivos y es que, aun en sus horas más bajas tras su divorcio, es capaz de sacar una sonrisa y contagiársela a medio mundo. La periodista se ha marchado a Sierra Nevada, Granada para pasar unos días de relax practicando uno de sus deportes favoritos, el esquí, uno de sus "trucos para vencer a nuestra cabecita que a veces nos traiciona", según ha explicado en su cuenta de Instagram.
Está claro que la periodista está atravesando un momento complicado tras anunciar que va a divorciarse de Juan Pablo Lauro, el que ha sido su marido durante 7 años y es padre de sus tres hijos. Por eso, Irene ha decidido aplicarse sus propios consejos, esos que da a los demás en sus charlas motivacionales, para intentar sobrellevar la situación lo mejor posible.
"Que todo fluya, que nada influya", es una de sus máximas y la frase que más se repite, incluso en la nieve. "Esta es la frase que más me repito ante nieve dura o pendientes menos cómodas. Antes iba cantando Color Esperanza de mi admirado Coti" explicaba. E iba un paso más allá y es que estas frases y canciones son para ella "trucos para vencer a nuestra cabecita que a veces nos traiciona".
Irene siempre ha sido muy aficionada al deporte y el hecho de ir en silla de ruedas nunca ha supuesto demasiado problema para ella. "Me encanta este deporte porque, como en la vida, hay que fluir !! Pero no te puedes relajar !! Siempre alerta!", añadía. La periodista está pasando estos días con su amiga Malu del Río con la que se ha fotografiado para sus redes.