Cinco meses después de despedirse entre lágrimas de 'Viva la vida', Irene Rosales ha regresado al que es su programa. La mujer de Kiko Rivera, mucho más fuerte, ha concedido una sincera entrevista a Emma García en la que ha revelado cómo se encuentra y cuales son sus planes más inmediatos.
Volcada en el cuidado de sus dos hijas, la sevillana no se arrepiente de la decisión que tomó el pasado mes 11 de julio y es que en aquel momento creyó que lo mejor para su familia y para su propia tranquilidad era dejar de estar en el disparadero por las polémicas que todavía hoy rodean a la familia Pantoja: el distanciamiento con Anabel e Isa Pantoja, su nula relación con Isabel Pantoja... No se ha dejado nada en el tintero.
Visiblemente nerviosa y con ganas de contestar a TODO, Irene Rosales le ha confesado a Emma García que ella es la única persona con la que es capaz de abrirse en cuerpo y alma. "Han pasado muchas cosas. Decidí retirarme por mi bienestar y mi paz. Ahora me apetece charlar y aclarar algunas cosas", ha dicho.
En primer lugar, la sevillana ha reconocido que sigue en manos de profesionales para sobrellevar la ansiedad que sufría durante su estancia en televisión pero a la vez asegura que es su familia quien le ha ayudado de manera incondicional a seguir adelante. Con respecto a Kiko Rivera, ha zanjado de una vez por todas el tema de las recaídas: "No ha tenido recaídas. Va a tener y tiene el miedo", ha confesado a la vez que dejaba muy claro que su matrimonio está en un gran momento: "Estoy muy enamorada".
Irene Rosales ha reconocido públicamente que le dio el pésame a su suegra tras la muerte de doña Ana pero no recibió respuesta alguna: "Yo no voy a ir a Cantora porque creo que necesitamos una conversación, ha sido un año muy duro", le reconocía a Emma García a la vez que dejaba claro que no tiene intención de acercar posturas con su suegra: "No tengo nada que hablar con ella, si ella quiere hablar con mis hijas...".
A la mujer de Kiko Rivera le dolió mucho cuando llegó a sus oídos todo lo que la tonadillera había dicho de ella a sus espaldas pero es algo que ya no le quita el sueño: "No me duele nada porque estoy muy tranquila con mi conciencia". Lo que por el momento es una realidad es que Irene Rosales no quiere retomar su trabajo en televisión, al menos por el momento. Esta ha sido una visita puntual: "Vuelve cuando quieras", le ha dicho con cariño la presentadora antes de despedirla hasta la próxima.