Hartas y hartos como estamos de mensajes de absoluta perfección en redes sociales, de vez en cuando agradecemos cuando alguien nos recuerda que eso no es lo real. Irene Rosales comparte el mensaje que necesitábamos leer, ante tanto empacho de vidas idílicas que destila Instagram.
“No, no existe un lugar al que llegar. No existe el trabajo ideal, ni la amistad perfecta. No existe el amor de película ni una relación intacta. Existen las ganas, la tolerancia, la ilusión, la resistencia, el amor, la fe y la creencia. Existe la verdad y la pasión”, comparte Irene Rosales en sus redes, una publicación de lo más viral con la que no podemos estar más de acuerdo.
La ex colaboradora de ‘Viva la vida’, Irene Rosales, aboga por el esfuerzo, por el trabajo, por cultivar las ganas y, en definitiva, no creer que todo en esta vida es fácil. Ella, desde luego, bien lo sabe. Ni lo tuvo fácil antes de ser conocida a raíz de su relación con Kiko Rivera, y ni mucho menos lo ha tenido fácil después. Hija de una familia numerosa en la que todos sus hermanos se volcaron ayudando a sus padres a raíz de que el cabeza de familia tuviera un accidente mientras trabajaba, los hermanos Rosales saben lo que es esforzarse por permanecer unidos, salir adelante y apoyarse. Unas lecciones que después ella puso en práctica en su matrimonio con Kiko, con quien, de la mano, han hecho frente a los peores pronósticos. Jamás le ha soltado la mano a su pareja, siempre ha estado para él y sabe que una relación como la suya, después de haber superado los peores escollos, está construida con los cimientos más sólidos. Nada de la vida idílica que muchos creerían de alguien famoso. Nada más lejos.
“No existe garantía de felicidad cuando llegas a donde siempre has soñado porque para entonces existirán nuevos sueños. Existe un camino. Y debes elegir ser feliz para que merezca la pena existir”. No podemos hacer otra cosa que levantarnos y aplaudir. Brava, Irene. Lo ha entendido todo. Ojalá más influencers se aplicaran la historia.