Aunque decidió retirarse de la televisión hace más de seis meses, no hay semana en la que la familia Pantoja no sea noticia y, por consiguiente, Irene Rosales. La mujer de Kiko Rivera se ha visto envuelta en una nueva polémica, esta vez con Isa Pantoja. La joven hizo público que había felicitado a su sobrina pero nunca obtuvo respuesta por parte de su cuñada, una determinación que le produjo mucha pena por lo que ese silencio afecta a su hijo.
Irene Rosales quiere alejarse de todo y centrarse en lo verdaderamente importante para ella que no es más que su familia. La sevillana ha explicado a sus seguidores cómo se encuentra, muy sincera ha reconocido que no puede más: "Mi mente no asimila más problemas. Estoy saturada, agobiada, pero con unas ganas enormes de estar fuerte. Quiero y puedo estar al 100%", confesaba con cierto optimismo y es que aunque está relativamente "bien" necesita encontrar ese punto de fortaleza tan necesario para afrontar todo lo que está por venir. Algo a lo que ha añadido que no considera que tenga que dar explicaciones porque "yo no le pido a nadie que me tenga que dar una sola explicación sobre algo".
La que fuera colaboradora de 'Viva la vida' ha dado a conocer sus propósitos de Año Nuevo. Tres puntos muy importantes para ella que marcan el lugar en el que se encuentra después de sufrir la pérdida de sus padres con seis meses de diferencia: "Quiero disfrutar de mi familia, viajar mucho y encontrarme al 100%", ha escrito.
Tras acabar con su trabajo en 'Viva la vida' el pasado mes de julio, Irene Rosales se puso en manos de un psicólogo para lograr alcanzar esa paz mental que tanto necesita desde que saltara por los aires la guerra familiar que enfrenta a Kiko Rivera e Isabel Pantoja y que no promete tener una solución a corto plazo. De hecho, ha sido inevitable que esta desagradable situación familiar le haya afectado directamente y, al menos por el momento, Irene no tiene la necesidad de acercar posturas con su suegra y parece que tampoco con su cuñada.