Están siendo unas navidades especialmente complicadas para Irene Rosales. Al delicado estado de salud de su padre, se ha sumado un bache, también de salud, en su madre Mayte, el pilar fundamental de su familia. "Lleva malita unos meses y me estoy volcando en ella", reconocía recientemente. A todo esto habría que añadir la enorme grieta que existe entre su marido Kiko Rivera y su hermana Isa, un tema en el que la joven prefiere mantenerse al margen.

Pero como en todas las malas etapas siempre hay razones por las que sonreír y para Irene no es otra que sus dos hijas: Ana y Carlota. La colaboradora de 'Viva la vida' ha llevado a las niñas y el pequeño Francisco a la cabalgata de Reyes mientras Kiko Rivera ultimaba los últimos detalles de la noche más especial del año.