Irene Rosales se ha convertido, sin quererlo, en protagonista indirecta de la guerra entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera. La colaboradora de 'Viva la vida' lo tiene claro, su sitio está al lado de su marido pero no piensa hablar mal de su suegra pase lo que pase. Sus evasivas en según que temas han sido criticadas por varios colaboradores, entre ellos, Mila Ximénez que aseguraba en 'Sábado Deluxe' sentirse decepcionada con la actitud de la sevillana y es que siente que no está haciendo las cosas correctamente: "Creo que está jugando a un doble juego que no...", admitía.
Este domingo, haciendo gala de su saber estar, Irene Rosales ha respondido a todos los que critican su tibia actitud: "Mi postura es muy complicada", empezaba explicando a sus compañeros para después dejar claro que nunca criticará a Isabel Pantoja: "De mi boca jamás saldrá una mala palabra para la abuela de mis hijas, es la única abuela que tienen", decía emocionada al recordar la pérdida de su madre el pasado mes de febrero.
Sin embargo, ha sido sincera y ha reconocido que quizás ella habría actuado de otra manera. Haciendo referencia a los supuestos audios en los que Isabel Pantoja la criticaba, ella ha explicado que ha estado a punto de llamarla en más de una ocasión: "Cuando se dijo que me estaba poniendo verde he tenido muchas ganas de llamarla pero no soy yo... si hubiera sido al contrario yo la habría llamado para decirle que era mentira", sentenciaba.
Finalmente, con respecto a la escena que hizo pública Mila Ximénez este sábado en la que la tonadillera le pidió a su hijo que se llevara a las niñas, ella ha preferido restarle importancia: "Alomejor ella (Isabel) no lo dijo con esa mala intención" y sentenciaba: "El que no quiera estar con mis hijas se lo pierde".