Cuando conocimos a Irene Rosales, a raíz de su noviazgo con Kiko Rivera –iniciado en mayo de 2014–, las referencias que teníamos de la sevillana eran que se trataba de una 'joven de 23 años, estudiante y modelo', que también trabajaba como camarera.

Ahora, Irene ha vuelto a aquella profesión que dejó abandonada cuando su relación con el hijo de Isabel Pantoja se consolidó y de la que han nacido dos hijas, Ana y Carlota.

Irene fue la estrella en el desfile de Alonso Cozar en el SIMOF, donde demostró que quien tuvo, retuvo. Sin haber sido nunca una 'top' –realmente, sus trabajos como modelo habían sido muy esporádicos–, lo cierto es que no decepcionó sobre la pasarela y eso que nunca antes lo había hecho. La última vez que la hemos visto posando como modelo ha sido hace unos días en un reportaje que hizo para Sevilla Magazine, en el que lució varios trajes de flamenca.

"Ha sido todo un placer desfilar uno de tus diseños @alonsocozar sois increíbles!! os quiero mucho!!", escribió Irene en Instagram.