Kiko Rivera habló en su histórica entrevista para Lecturas de las muchas veces que había echado de menos a su madre, Isabel Pantoja. "Yo quiero a mi madre, no a Isabel Pantoja", llegaba a decirnos un Kiko Rivera realmente derrotado y hundido por la decepción con su progenitora. Pero el hijo pequeño de Paquirri no se quedó ahí, en 'Cantora: La herencia envenenada' confesó que su madre no ha estado a su lado en el momento más bajo de su vida, en el de su adicción a las drogas.
Kiko Rivera se sentó en 'Sábado Deluxe' hace unas semanas para confesar su bache emocional y reconoció que le estaba costando mucho no recaer en sus adicciones. Tras esta dura confesión su madre llamó a su hijo y le llegó a abroncarle en directo. Todo esta situación, que en su momento parecía tan surrealista, se ha ido explicando en estos últimos días, sobre todo tras la entrevista de Kiko a Mila Ximénez para Lecturas. Kiko ha insistido en que su madre no ha estado a su lado para superar sus adicciones como a él le hubiese gustado, y su mujer Irene Rosales le ha dado este sábado en 'Viva la vida' la razón.
"Yo he notado cariño hacia Kiko por parte de su madre, pero él ha necesitado que Isabel esté más con él", ha dicho al mismo tiempo que ha asegurado que Kiko ha echado en falta más conversaciones con su madre.Kiko dijo ayer a Jorge Javier Vázquez que su madre no sabía ni el nombre de su médico ni las terapias que ha seguido para salir de pozo de las drogas. "Kiko no quería que su madre se enterara, pero ya un día me desesperé y llamé, no podía esperar a ir a Cantora. Cuando llamé a mi suegra para contarle que su hijo tenía un problema ella se desesperó, y es verdad que nos fuimos unos días al Rocío. Pero la solución no era esa, él tenía que ingresarse o ponerse en tratamiento", ha explicado Irene Rosales.
La mujer de Kiko Rivera ha respaldado a su marido y ha confirmado también que Isabel Pantoja no le ha acompañado nunca a la consulta. "Isabel no ha ido a las citas con los médicos, siempre ha ido solo, cuando tenía que ir solo, o he ido yo o con su compadre Fran. Kiko ya lo dijo, ha echado en falta que su madre haya estado más pendiente".
Irene Rosales, muy emocionada, ha añadido: "Es un tema que me dolió muchísimo en su momento y es algo que lo voy a tener que arrastrar toda la vida. Me siento súper orgullosa de él. De que está intentando luchar por todas las maneras. Esto ya va a ser de por vida".