Irene Rosales ha regresado esta tarde al plató de ‘Viva la Vida’ después de su paso por quirófano para llevar a cabo su operación de pecho. Inevitablemente, uno de los primeros temas que ha tratado en su reaparición ha sido el conflicto que mantienen Isabel Pantoja y Kiko Rivera. El estreno de ‘Top Star’, programa en el que participa su suegra, o la venta de Cantora, que ella misma ha desmentido esta tarde, son algunas de las cuestiones que han sucedido en estos días en los que Irene se ha estado recuperando de su complicada intervención. Así que a su vuelta ha profundizado en ellos para dar su punto de vista.
Una de las confesiones que más ha llamado la atención de Irene Rosales es la que ha hecho para dejar claro que Kiko Rivera no está bien. La mujer del DJ ha comentado que aunque por redes sociales o en las entrevistas que concede pueda parecer que está fuerte, “en casa está débil”. Tanto es así que en lo que tiene que ver con Isabel Pantoja “le entran ganas de levantar el teléfono”. Cuando Emma García le ha preguntado a la colaboradora la razón por la que su marido sigue sin dar el paso de hablar con su madre, ella ha respondido que “creo que no lo hace porque como ya se ha lanzado a hacer todo esto y se ha llevado un chasco tan grande…”.
Irene Rosales ha intentado mantenerse tan discreta como siempre y no ha querido profundizar sobre cómo cree que evolucionará la relación entre madre e hijo. Lo que sí ha hecho ha sido valorar cómo ve a Isabel Pantoja en su regreso a la televisión. Dejando a un lado las tensiones, la modelo ha comentado que “dentro de todo lo malo, porque estará sufriendo, ha sabido poner punto y aparte y dar la mejor versión de ella en su ámbito laboral”. Irene lo considera un punto y aparte y no aun punto y final porque “no deja de ser una madre que tiene un conflicto con un hijo, aunque quede raro que lo diga yo”.