Irene Rosales habla de Kiko, de Isa, de la Pantoja y de doña Ana

¿Se llevará Irene una bronca de la tonadillera por hablar de la familia?

Isabel Pantoja se agarra unos buenos rebotes cada vez que su hija, Isa Pantoja, da una entrevista y habla de la familia y de las interioridades de Cantora. No sucede lo mismo cuando es Kiko Rivera o su mujer, Irene Rosales, quienes hablan de ello. Pero es que Kiko e Irene tienen bien aprendida la lección y jamás reman en contra del clan Pantoja, algo que Isa, hay que reconocérselo, no hace, ya que ella va por libre, caiga quien caiga.

En esta ocasión ha sido Irene Rosales la que ha intervenido, junto a Samantha Vallejo-Nágera, en un acto promocional de Nutella, y allí ha hablado de todo. No ha rehuído ninguna de las cuestiones que se le plantearon y, eso sí, sabe el terreno que pisa y no se mete en según qué jardines. Con todo, en sus respuestas hay alguna que otra revelación que se agradece.

Por ejemplo, que desde que Kiko ha adelgazado 40 kilos lo encuentra mucho más atractivo. "Sí, sí. Me pone más mi marido. Mucho más. A veces, cuando me levanto, no recuerdo lo que ha cambiado y pienso: 'Guau". Tanto es así, que su relación conyugal ha visto cómo la pasión se reavivaba. "Sí, sí. Se nota muchísimo en todo", dijo, riendo. Sobre la deuda que todavía Kiko tiene con Hacienda, parece que todo se va solucionando. "Queda poco por pagar. Poco comparado con lo que había".

También habló de Isabel Pantoja, su suegra, de la que dice que ha cambiado porque "pasó por unas circunstancias que no debería haber pasado. Me gusta más la Isabel de ahora. Sale muchísimo y hace una vida completamente normal. Para nada es lo que se dice. Tenéis una perspectiva errónea de ella", aseguró. Y de doña Ana, la madre de la cantante, de la que Isabel exige que no se hable. Pero Irene sabe salir del paso cuando se le pregunta. "Lo poco que te puedo decir, porque es una persona mayor y que está al margen de esto, es que ella está bien. Queremos pasar con ella el mayor tiempo posible. Mis hijas se mueren cada vez que ven a su bisabuela y es un orgullo", afirmó.