Si hace apenas 24 horas Kiko Rivera decidía abandonar La Graciosa, en donde se encontraba para acudir a la boda de su prima Anabel Pantoja, para acudir a Cantora a visitar a su madre, Isabel Pantoja, tras la muerte de su abuela doña Ana, ahora ha sido Irene Rosales la que también ha puesto rumbo a la península para estar con su marido en estos durísimos momentos.

Aunque en un principio Irene Rosales se quedó con sus hijas, Ana y Carlota, en Canarias, la influencer ha cambiado de opinión y ha decidido abandonar La Graciosa para viajar hasta Sevilla para reencontrarse con Kiko Rivera.