Desde que Irene Rosales anunciara su marcha de la televisión hace una semana mucho se ha hablado sobre el motivo real que habría llevado a la sevillana a tomar esta drástica decisión. Ella se sinceraba con Emma García y hacía público su sentir: "Subir a trabajar se me hace un mundo, el tiempo en casa con las niñas es agobiante, el poco tiempo que paso con mi marido… Después de analizarlo todo he decidido que tengo que frenar para estar bien con todos y conmigo misma", afirmaba con emoción.
Sin embargo, en los últimos días los rumores de una posible crisis con Kiko Rivera y la posibilidad de que Irene Rosales fuera a participar en un reality de cara a la próxima temporada cobraban más fuerza. Ha sido su todavía programa 'Viva la vida', quien se ponía en contacto con ella para conocer su versión.
Inmersa en su proceso de recuperación, Irene Rosales atendía amablemente al teléfono y zanjaba de una vez y por todas los rumores de distanciamiento: "Kiko y yo estamos muy bien no nos vamos a separar", declaraba dejando claro que solo eran "tonterías" y la pareja se encuentra en un buen momento. Además, la sevillana ha negado con rotundidad que vaya a participar en ningún reality: "Ni de coña", sentenciaba.
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Irene Rosales, al límite, decide abandonar 'Viva la Vida'.
Irene Rosales está disfrutando al máximo del tiempo junto a sus hijas. Este fin de semana, toda la familia se ha trasladado hasta una casa vacacional con imponente piscina para sobrellevar de la mejor manera el calor de la capital hispalense, momentos que no ha dudado en compartir en redes sociales.
Lo que es más que evidente es que la mujer de Kiko Rivera va a reforzar su presencia en Instagram ahora que se queda sin los ingresos de la televisión. Con más de 600.000 seguidores, Irene ha conseguido crear una enorme comunidad.