La intrahistoria de la mala relación entre Zayra Gutiérrez y su padre, Guti: ¿qué ocurrió?

En el mundo de la farándula, las relaciones familiares pueden ser tan tumultuosas como las tramas de una telenovela. Cuando se trata de figuras públicas como José María Gutiérrez (47 años), alias Guti, y su hija Zayra (23 años), cada capítulo es seguido de cerca por los medios y el público en general. Desde los momentos de tensión hasta los gestos de cariño público, la historia entre padre e hija ha terminado por convertirse en un viaje emocional que ha capturado la atención de muchos.

Historia que vuelve a estar de actualidad después de que la joven haya sido confirmada como una de las concursantes de la nueva edición de ‘Supervivientes’. Su reaparición en primera línea como participante del ‘reality’ plantea, también, una pregunta entre los televidentes: ¿En qué punto se encuentra ahora la relación con el exfutbolista? Para comprenderlo, es necesario ponerse en antecedentes.

Arantxa de Benito hizo público el problema entre Zayra Gutiérrez y su padre

Fue allá por el 2019 cuando las tensiones entre Guti y su hija mayor se hicieron evidentes. Hablar de la génesis del desastre mediático remite a la entrevista que Arantxa de Benito (54 años) concedió al extinto ‘Sábado Deluxe’. El espacio de Telecinco asistía a la primera vez de la exesposa del deportista –y madre de Zayra– en un plató después de siete años. Una aparición catártica en la que la presentadora decidió compartir detalles íntimos de su relación con el padre de sus hijos. Arantxa tildó de “poco elegantes” unas palabras de Romina Belluscio (45 años), la actual pareja de él, que se había referido a su familia sin mencionar a Zayra y Aitor, los dos hijos que tienen en común. Lo anterior, además de añadir que muchas veces se había sentido sola en la crianza de sus hijos, algo que para ella “debería ser al 50% de responsabilidades”.

También hizo énfasis en que la relación entre los niños, ya adultos jóvenes, y su padre se había enfriado mucho con el paso del tiempo. “Tengo dos hijos. Hay uno de ellos que empatiza mucho mejor porque es un niño muy fácil y otra persona, mi hija, que es más sensible, más conflictiva, más problemática”, apuntó, para después añadir que hubo una ocasión en la que “Guti decidió que Zayra no les acompañara en sus vacaciones familiares”. De Benito afirmó haber intentado mediar, asegurando que “le pedí que recapacitara, no me ha respondido”. En cualquier caso, el drama familiar ya estaba servido en bandeja.

Los rumores de discordia y distanciamiento llenaron las páginas de revistas del corazón y alimentaron las conversaciones en programas de entretenimiento durante semanas. Parecía que la brecha entre padre e hija era insalvable, con declaraciones que dejaban entrever desavenencias y heridas no sanadas. Eso y Zayra reconvertida en un personaje cada vez más controvertido por su caso omiso ante cuestiones tan sensibles las restricciones impuestas por la pandemia de la COVID-19. La enésima muestra de un carácter rebelde que se consolidaba al publicarse en los medios un mensaje desafortunado que ella misma le habría proferido a su madre en relación con lo previo: “Mi vieja me está diciendo que si salgo no vuelvo a entrar en casa hoy. La p... retrasada”. Su verosimilitud sigue en el aire.

No obstante, su presencia en las redes sociales fue incrementando y apostó, paulatinamente, por dejar el espectro de los conflictos en el olvido. Eso mismo la llevó a pronunciarse un tiempo después de las declaraciones de su madre acerca de la realidad del vínculo con Guti. “A mi padre no le veo mucho con el tema de COVID, pero me llevo muy bien (...). Lo amo igual que a mi madre”, aclaró a través de sus historias de Instagram sin profundizar en demasía. Y es que, como en todo buen relato, parece que entre ellos también se ha dado el espacio para la redención y la reconciliación. Y así lo han ido demostrando en los últimos tiempos, dejando boquiabiertos a muchos al compartir públicamente muestras de cariño y complicidad. El hecho de que Zayra haya comenzase a publicar fotos con su padre, incluso acompañadas de mensajes cariñosos dirigidos a Romina, supuso un giro inesperado en esta enjundiosa narrativa.

La férrea unión actual de Zayra con Guti y Romina Belluscio

Es la historia de una montaña rusa emocional, al fin y al cabo. Desde los días de la separación de sus padres hasta los altibajos de la adolescencia y la presión constante de la atención mediática, tanto Zayra como Guti han enfrentado desafíos que han puesto a prueba su vínculo. Las diferencias de opinión, las expectativas no cumplidas y los reproches del pasado contribuyeron a la distancia entre padre e hija, creando un abismo que se llegó a percibir imposible de reparar en un momento dado. Usando el pasado, porque no ha sido en ningún caso algo definitivo.

Así lo demuestra una instantánea que la joven publicaba en la que se ve a su hijo en común con Miki Mejías en brazos de su padre y Romina. “Os amo mucho, me hubiese encantado que hubieseis estado y a vosotros estar conmigo, pero por trabajo no se ha podido”, les dedicaba con relación a su ausencia en el bautizo del pequeño. Sin acritud, y con el recuerdo de un día tan emocionante como similar bien presente, pues Zayra sí asistió a la comunión de su hermano Enzo el pasado junio de 2022.

Ahora, sin embargo, le toca volver a tomar distancia de los suyos. Pero no por rencillas ni desavenencias varias. Honduras la espera, y quién sabe si volverá con el cheque de ganadora del formato de supervivencia.