Ana Boyer (34 años) está disfrutando de un verano especial. Las hija pequeña de Isabel Preysler se ha instalado durante una larga etapa en España junto a su marido, Fernando Verdasco, y sus hijos, esto le está permitiendo estar más cerca de parte de su familia, de su madre fundamentalmente, y también de renacer laboralmente tras varios años dedicada a ser mamá y a acompañar a su pareja por todo el mundo cuando este estaba en activo en el tenis. Ana Boyer está trabajando más que nunca y al mismo tiempo disfrutando del máximo tiempo con los suyos. Una cosa ha llevado a otra y todo le sonríe, la hermana de Tamara Falcó ha acabado compartiendo con sus seguidores de Instagram una reflexión al respecto.
"Antes de tener hijos he apreciado las buenas tradiciones, y ahora más que nunca valoro que mi familia y yo podamos disfrutar de la vida a nuestro ritmo, como nosotros la entendemos", ha compartido Ana Boyer en sus redes sociales. Ahora, la hija de Isabel Preysler se encuentra en Marbella en un viaje de relax pero también de trabajo y está de lo más activa en su perfil de Instagram.
Ana Boyer está muy unida a su hermana Tamara Falcó y también a su madre Isabel Preysler. Ninguna de las dos han tenido un año fácil y ella ha estado en cada momento apoyándoles. Tras romper su compromiso con Íñigo Onieva solo unas horas después de anunciarlo por una infidelidad de él, Tamara Falcó se hundió y su hermana no dudó en coger un avión y cruzarse medio mundo para estar con ella. Finalmente, la historia ha tenido un final feliz y Tamara se reconcilió con Íñigo, ya son marido y mujer, y Ana Boyer ha estado ahí junto a ella celebrando tanta felicidad. Ahora, juntas en España durante más tiempo, podrán vivir esta nueva etapa juntas.
El notable cambio de Ana Boyer en el momento más dulce de su vida
Tanto es así que incluso dio el paso de compartir la imagen más íntima del día de su boda, ella que siempre ha destacado por su discreción y celo por su vida personal. Ana Boyer ha vivido una transformación y ha ido de la mano de todo lo que ha vivido su mediática familia estos últimos meses. Además de Tamara tampoco se ha separado de su madre tras su separación de Mario Vargas Llosa. Isabel Preysler también vive su primer verano tras volver a la soltería y la compañía de su hija pequeña, de sus nietos y de su yerno, al que adora, está siendo fundamental para ella.
Desde que comenzó su relación con el tenista Fernando Verdasco, Ana Boyer tomó la difícil decisión de dejar a un lado su vida profesional para seguir los pasos de él alrededor del mundo. Una apuesta firme y segura por amor que si tenemos en cuenta las apariencias no les va nada mal. El matrimonio fijaba su residencia en Doha junto a sus dos hijos, pero es habitual verles en nuestro país. Y este año más que nunca. ¿Acabarán fijando su residencia en Madrid?
La hija de Miguel Boyer ha formado con sus dos hijos la familia con la que siempre soñó y ha disfrutado de su vida nómada entre Madrid, Doha (Catar) y toda aquella ciudad en la que Verdasco tuviese que competir. Ahora, parece haber entrado en una nueva etapa. Su trabajo, con Verdasco alejado del tenis profesional, aunque sigue jugando en algún torneo, ha cambiado. Actualmente, son empresarios de moda y disfrutan de esta etapa dulce y enriquecedora. Mucho que celebrar junto a parte de su familia y con una renovada agenda que marca el comienzo de una nueva era en sus vidas.