Conducir, de lunes a viernes, un programa es directo no es pecata minuta. Ana Rosa Quintana es una de las maestras de la televisión, pero a veces también se encuentra con impedimentos que no le permiten continuar con su programa del mismo modo que a ella le gustaría. Y eso mismo es lo que ha ocurrido este miércoles. La periodista, muy enfada, ha tomado cartas en el asunto para que su programa saliera adelante como todos los días desde hace 2005, cuando Telecinco emitió la primera entrega de El programa de Ana Rosa.
En directo, y afectada por lo que estaba presenciando, Ana Rosa Quintana ha decidido parar el programa para reprender a la cadena. No escuchaba a los colaboradores y ellos apenas a la periodista y no se debería a un fallo técnico, sino a las obras que se están llevando a cabo durante estos días en los estudios de Telecinco en Fuencarral.
“Un momento”, ha dicho. Era la particular forma de Ana Rosa Quintana de mandar callar a todos los colaboradores y al resto del equipo que le acompañan haciendo el programa. Después inició la reprimenda. “¿Puede el de la taladradora parar que estamos haciendo un programa?”, preguntó enfadada la periodista, que lleva casi 40 años delante de las cámaras.
“No puede ser, a ver si nos dejan”, continuó. “Y esto va para la cadena”, espetó molesta. Ante su monumental cabreo, los tertualianos que la acompañaban no podían salir de su asombro. Después, claro que sí, el ruido de la taladradora acabó y la presentadora pudo seguir el mismo ritmo del programa como el resto del día.