Desde hace tres años para Tamara Falcó (42 años) la noche de los jueves está reservada de manera ineludible a 'El Hormiguero'. Colaboradora estrella del programa de Pablo Motos, cada semana aborda los temas de actualidad con un toque muy personal y divertido que cautiva a los espectadores.
Al margen de su participación habitual en la tertulia y después de semanas de rumores de crisis en su matrimonio con Íñigo Onieva (34 años), ha llamado nuestra atención el plan que cada jueves repite el empresario aprovechando que su mujer está trabajando. Apasionado de la gastronomía, el joven disfrutó de una deliciosa cena entre amigos.
"Misa los domingos, 'The Gourmet Club' los jueves", anunciaba Íñigo a la entrada del popular restaurante madrileño 'El Fogón de Trifón'. Íñigo "creó" esta especie de club privado hace unos meses como una excusa para reunirse cada jueves en un nuevo restaurante en buena compañía.
Ubicado en el centro de la capital, el restaurante en cuestión ofrece una amplia variedad de platos de primeras calidades, cocina de siempre con la que pretenden hacer sentir al cliente como en casa. De entre todas las opciones, Íñigo optó por una deliciosa selección compuesta por tomate aliñado y anchoas en aceite. Después degustaron una ración de gambones a la plancha y salmonete frito con patatas. La cena culminó con dos postres icónicos, la tarta de queso y un cremoso de chocolate.
Esta cita informal que repite cada semana confirma que Íñigo Onieva nunca sigue el paso de Tamara Falcó por 'El Hormiguero' y prefiere aprovechar su ausencia para disfrutar del tiempo con amigos.
Los problemas maritales de Tamara Falcó e Íñigo Onieva siete meses después de su boda
"No ha habido ninguna crisis", zanjaba Tamara Falcó cansada de especulaciones. Eso sí, no negó que estos primeros meses de matrimonio tampoco ha sido un camino de rosas. "Discusiones, como todas las parejas, hemos tenido (...) Íñigo tiene la mecha más corta, pero yo tardo más en desenfadarme", admitía. Al margen de estos roces propios de la convivencia, la marquesa de Griñón asegura que está en un momento muy dulce, disfrutando de estos primeros meses como mujer casada.
Tamara Falcó, con ganas de ser mamá
La marquesa de Griñón nunca ha negado su deseo de ser mamá. De hecho, antes de darse el 'sí, quiero' en El Rincón el pasado mes de julio, Tamara se inició en un tratamiento de fertilidad natural para favorecer la fertilidad. Lejos de lo que se pueda pensar, la hija de Isabel Preysler no siente ningún tipo de presión social al respecto y es muy clara cada vez que le preguntan por el embarazo. "Si tiene que ser, será y si no. Estoy felizmente casada, ahora mismo viviendo un momento súper bonito, así que no sé. Sin presión. Que sea lo que Dios quiera", declaraba.
El intento de la pareja por formar una familia se ha visto ensombrecido por el reciente embarazo de Ana Boyer. La pequeña de los Preysler espera su tercer hijo con Fernando Verdasco, un bebé muy deseado que volverá a convertir en tía a Tamara Falcó.