La relación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva pende de un hilo después de que salieran a la luz unas imágenes de hace apenas tres semanas en las que el empresario besaba a una mujer que no era la suya. Después de intentar hacer ver que se trataba de un vídeo de 2019 y de que se le desmontara la versión en segundos, ha sido el empresario quien no ha dudado en dar la cara para intentar salvar su relación.
Después de afirmar con rotundidad y sorprendente frialdad que la boda seguía adelante "le pese a quien le pese", Íñigo aceptaba su error de manera pública este domingo. "En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello", así comienza un comunicado en el que Íñigo Onieva no solo ha pedido perdón a Tamara Falcó sino también a la familia de la marquesa de Griñón: "Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente".
El empresario, de 33 años, no ha querido terminar el comunicado sin antes dejar claro que sigue profundamente enamorado de Tamara: "Estoy completamente enamorado y es la mujer de mi vida por lo que me duele enormemente haberla hecho daño". Con estas palabras, Íñigo confirma que la socialité lo estaría pasando realmente mal tras conocer la traición de su prometido solo un día después de anunciar su próxima boda.
Lo que queda en el aire es si la relación entre ellos sigue adelante o bien Tamara ha decidido romper de manera radical su compromiso.
Tamara Falcó reaparece tras la sonada traición de Íñigo Onieva
Desencajada, ese puede ser el adjetivo que mejor defina la imagen de Tamara Falcó solo unas horas después de que saliera a la luz el polémico vídeo en el que su prometido se besa con otra mujer que no es ella. En estos momentos, la joven se encuentra refugiada en el cariño de su madre y al menos por el momento mantiene el silencio por respuesta.