Las declaraciones de Íñigo Onieva tras su ruptura con Tamara Falcó, a raíz de que este le negara (en repetidas ocasiones) una infidelidad para acabar reconociéndosela, están siendo las más buscadas. Ya conocemos la versión de la marquesa, ahora necesitamos conocer la del 'plebeyo'. Pero mientras esto sucede, las primeras imágenes de él tras la anulación de la boda ya existirían. El relaciones públicas habría aprovechado el pasado fin de semana para salir de fiesta; mientras, su ex prometida acudía a un congreso ultracatólico para hablar de la familia que le hubiera gustado formar con él. El empresario, eso sí, se ha apresurado a negar que hubiese estado de celebración...
Tras romper con Íñigo Onieva, Tamara Falcó le pidió que recogiera sus cosas del hogar que habían compartido. “Cuando vuelva, no quiero que esté nada aquí”, le dijo antes de cerrar la puerta y dejar su anillo de compromiso (de 14.000 euros) encima de la mesa, dejando patente que lo suyo no era un paréntesis; era un para siempre. La ‘influencer’ y chef se marchó a casa de su madre y, desde entonces, el paradero del relaciones públicas ha sido todo un misterio. ¿Seguía en el apartamento del centro de capital? ¿Se había marchado al chalet familiar, del que vemos salir y entrar a su madre y hermanos? Ni rastro. Lo que sí hemos podido ver ha sido su mudanza del piso, cajas y más cajas saliendo en la carretilla de un servicio de transportes; pero él ni asomarse a la puerta.
Dicen que sabe esquivar muy bien a la prensa. A esos fotógrafos que desde hace 10 días montan guardias de 24 horas en los dos puntos calientes de la ciudad: el domicilio familiar y el que compartió con su ya ex novia. Íñigo Onieva habría seguido con su vida con aparente normalidad y rodeándose, eso sí, de amigos fieles en los que confía. Su pandilla de colegas. Esos con los que habría sido pillado saliendo de fiesta este mismo fin de semana, tal y como hoy desvela la revista Semana. El treintañero salió con su grupo a un exclusivo local madrileño, al que se entra a través de invitación. Su "despedida de casado", desvelan desde la citada revista.
Onieva, por su parte, ha querido desmentir la información asegurando que no habría salido de fiesta. “Sí que existió esa fiesta”, aseguran desde ‘El programa de AR’. “Hay personas que han estado con él en esa fiesta y me dicen que estaba muy animado”. Según esta versión, Onieva no solo estuvo de celebración, sino que, además, habría estado muy feliz durante toda la noche. Lejos queda esta imagen de desolación y pena tras la ruptura.
Mientras, a miles de kilómetros de Madrid, su ex prometida daba una ponencia en Ciudad de México, enmarcada dentro de un congreso ultracatólico. Tamara Falcó hablaba de su fe y de que había tratado de inculcársela a Íñigo Onieva. “Había conseguido que él empezara a ir a misa, cuando volví de Medjugorje se confesó y eso significó mucho para mí”. Fue precisamente en este santuario bosnio, al que ella ha ido en repetidas ocasiones, donde ella hizo “una oración muy fuerte a la virgen” y le pidió que si él no era para ella, que se lo apartara de su camino. Y es que los senderos de uno y de otro no podían discurrir de una manera más diferente…
Las otras fiestas de Onieva
Mientras Tamara Falcó encontraba la paz en el santuario, rezando a la virgen; Íñigo Onieva entendía el ocio en su tiempo libre de manera muy distinta. El ex de la marquesa viajaba hasta Nevada (EEUU) para asistir a uno de los festivales de música más radicales del panorama actual, el Burning Man. Con sus propias normas y sus propios códigos de vestimenta y comportamiento. Y fue precisamente estando en él cuando el hermano de Alejandra Onieva fue infiel y se produjeron esos vídeos que ya todos hemos visto y de los que él le negó la mayor a Tamara, para al final acabar reconociéndole que ‘vale que sí’, que esos besos con esa modelo habían existido apenas dos semanas antes de que él le pediera matrimonio. La traición había llegado a su grado superlativo. Y eso no hay oración a la virgen que lo quite del camino.