La relación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva va viento en popa. La pareja, que lleva ya saliendo unos meses, no solo se ha dejado ver en público con naturalidad -y saltándose alguna que otra restricción- sino que parece que el empresario ya es uno más en la familia de la influencer. Si ya hemos podido comprobar como Onieva no dudaba en arremangarse para quitar la nieve de casa de Isabel Preysler, ahora también hemos podido comprobar que su entendimiento con Ana Boyer y Fernando Verdasco es más que fluido y cercano.
El buen rollo que existe entre la familia y el novio de Tamara Falcó ya lo pudimos ver los días posteriores a la nevada en Madrid. Onieva no dudó en ponerse manos a la obra junto a Tamara, Ana Boyer y Fernando Verdasco para despejar la entrada a Villa Meona. Un detalle que deja claro que no solo este nuevo amor de la colaboradora encanta a su hermana y su cuñado, sino también -y sobre todo- a su madre.
Ahora hemos podido comprobar como el buen rollo sigue. Íñigo ha compartido una fotografía en su perfil de instagram luciendo una de las gorras de Ana Boyer y Verdasco. Un guiño a sus cuñados que el tenista no ha dudado en compartir. Está claro que, de las relaciones que ha tenido Tamara en el pasado, esta es la que más ha cuajado en la familia en un menor tiempo.
Más enamorada que nunca
“Está lleno de vida y es una persona superpositiva”. Así define Tamara Falcó a su novio, Íñigo Onieva, en su última entrevista para 'Vanity Fair'. La hija de Isabel Preysler está más de moda que nunca y cada uno de sus movimientos en noticia. Desde que se coronase como vencedora de 'MasterChef Celebrity', Tamara está imparable. Colaboraciones, imagen de marcas y estrella de la televisión. Todo lo que toca se convierte en oro.
“Yo vivo mis relaciones con mucha intensidad. No he tenido la suerte de encontrar la estabilidad hasta ahora”, confiesa Tamara en la citada entrevista. Junto a Íñigo Onieva, la hija de Isabel Preysler ha empezado una nueva etapa. Una llena de cambios, comenzado por su nuevo título de Marquesa de Griñón, pero muy emocionante. De hecho, la relación va tan bien que Onieva es ya uno más en la familia.