Contundentes y dando una imagen de pareja unida en las adversidades. La reacción de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido ha sido tajante, con el objetivo de disipar cualquier duda de que su recién anunciada boda pueda correr peligro. La pareja ha acudido cogida de la mano a la boda de unos amigos y ha roto su silencio sobre la fuerte polémica que ha desdibujado la gran noticia que daban ayer y en la que anunciaban su compromiso. Solo veinticuatro horas después de ser la viva imagen de la felicidad y de que la hija de Isabel Preysler presumiera de anillo de diamantes, saltaba a la primera plana de la actualidad un vídeo de Íñigo Onieva en el festival Burning Man, en Estados Unidos, besándose con una mujer que no es Tamara Falcó. El entorno de la pareja corría a desmentir que se tratara de una infidelidad del empresario, pues se trataría de unas imágenes de 2019 que las habría filtrado, supuestamente, alguien de su entorno tras hackearle el móvil. Íñigo Onieva, directamente interpelado por el escándalo, ha sido la voz cantante este viernes, defendiendo su amor por Tamara Falcó y negando rotundamente que haya sido desleal a su futura mujer.
Después de abandonar su domicilio entre una nube de cámaras y micros, Tamara e Íñigo llegaban al recinto donde se celebra la boda de sus amigos, y el empresario se paraba ante los reporteros para dar un contundente mensaje. La hija de Isabel Preysler cedía el protagonismo a su futuro marido que, sin un atisbo de dudas ni miedo en el tono de su voz, ha hecho referencia primero a su felicidad tras haberse comprometido y, seguidamente, ha ido a resolver la polémica que le salpica.
"Estamos muy contentos la verdad, con haber tomado esta decisión", arrancaba con cierto nerviosismo, "esto es un paso que nos emociona a los dos. Es una lástima que haya gente que siempre quiera destrozar nuestra relación pero nosotros estamos muy contentos con ello", afirmaba midiendo cada una de sus palabras. El mensaje tenía que ser unívoco, y claramente estaba consensuado con la marquesa de Griñón después de lo que se intuye la conversación más difícil y densa en estos dos años que llevan juntos. "Es un vídeo de un lugar al que yo he ido varias veces, esas imágenes son del 2019. así que quieran sacar esto el día de nuestro anuncio pues es una lástima", aclaraba.
Las informaciones apuntan a que el responsable de difundir estas imágenes formaría parte del círculo de confianza de los novios, aunque Íñigo no ha sido categórico al respecto. "No sabemos si es de mi entorno, pero es que siempre se están inventando cosas. El outfit del Burning se repite cada año", ha señalado. "Ya he comentado lo que tenía que comentar, estamos muy contentos, quiero a Tamara con locura, nuestra familias están felices, pero siento tristeza porque este momento tan especial se vea machacado". Antes de desaparecer de la mano de Tamara Falcó para intentar disfrutar de la boda de sus amigos, Íñigo Onieva ha manifestado una promesa que es toda una declaración de intenciones: "Nos vamos a casar le pese a quien le pese".