Desilusión y un decepción enorme y profunda. Luis del Olmo y Belén Esteban han corrido vidas paralelas en un aspecto concreto de sus vidas. Ambos fueron traicionados por las personas en las que más confiaban. Era tanta la cercanía hacia ellos que les delegaron el control de sus finanzas. En el caso de la presentadora de televisión, Toño Sanchís se convirtió en "su hermano". Sin embargo, Toño y Rogelio Rengel, les estafaron y se lucraron a sus espaldas, según ha quedado demostrado ante la justicia.
El veterano periodista perdió la mareante cantidad de 14 millones de euros, por los que Rengel fue condenado a 10 años y medio de prisión y a devolver a Del Olmo hasta el último céntimo de lo que sustrajo con su mala praxis. Sin embargo, reconocía recientemente en una entrega de premios que no confía en que el editor vaya a cumplir la pena. "El abogado y él han recurrido, pasarán otro par de años, ya cumplirá ochenta y muchos años, dirán que es mayor y no irá a la sombra", afirmaba con resignada amargura.
Por todo esta travesía por el desierto que ha vivido contra su hombre de confianza, Luis del Olmo no puede más que empatizar y entender a Belén Esteban. El locutor se ha pronunciado al respecto de la guerra de desgaste entre Belén y Toño que ha culminado en la sentencia favorable para la de San Blas. Para la colaboradora de 'Sálvame', que le dé la razón el juez la ha cargado de fuerza para llevar esta lucha hasta el final y hasta las últimas consecuencias. Sin embargo, Del Olmo es bastante escéptico con el objetivo de Belén Esteban y no confía en que Toño le vaya a devolver lo que le debe. Sanchís debe pagarle un total de 465.331 euros y tendrá que correr con las costas del juicio.
A pesar de todo, el periodista le ha mandado un buen consejo y no es otro que, los pasos siguientes que se decida a dar, los dé sin expectativas para no sentir una frustración profunda si las cosas no salen como desea. “Que no se preocupe, si no tiene dinero, por mucho que recurra no va a recoger ninguna peseta”, decía Del Olmo. Un gesto que, seguro, ha valorado la de Paracuellos del Jarama, pero ella está dispuesta a conseguir de Toño Sanchís lo que se ha propuesto y que ha convertido en su grito de guerra: "¡PÁ-GA-ME!".