Apenas hace 48 horas que Julián Muñoz perdía la vida en el hospital de Marbella donde se encontraba ingresado desde hacía algunos días. Sin apenas tiempo de reponerse, sus familiares han querido intervenir de una manera u otra en esta última entrevista póstuma que había dejado preparada tras su muerte. En ella ha querido dejar claro a quién le dirige el último perdón público, sorprendiendo al no tratarse de ningún miembro de su familia. ¿De quién se trata?
Su nieto Fran Redondo ha querido estar presente en el plató de Telecinco para ofrecer cómo están llevando esta ausencia en estos primeros días. Pero Mayte Zaldívar no ha querido desaprovechar la oportunidad de expresar de manera telefónica el dolor que siente con la pérdida de su marido. No obstante, no ha podido evitar romperse y derramar alguna lágrima al recordar las palabras de despedida que le dedicó al que era su marido antes de su fallecimiento.
El inesperado destinatario del último perdón de Julián Muñoz
El que fuera alcalde de Marbella se había quedado con muchas cosas por decir en su última entrevista. Por ello, pidió a los presentadores grabar en solitario una pieza para que se emitiese una vez que su muerte se había hecho efectiva. Por ello, este miércoles ha tenido lugar esas palabras que albergaban muchos secretos sobre sus relaciones sentimentales y, sobre todo, sobre su época en el cargo político que ostentó.
Julián dejaba claro que sus intenciones con esta entrevista era contar su verdad. “Esta entrevista la quiero hacer porque fundamentalmente se han dicho en Marbella muchos bulos, muchas verdades y muchas mentiras, y muchas verdades a medias, pero sobre todo porque quiero hacerla porque no se merece ese trato”, comenzaba diciendo sobre su pasado político en la localidad malagueña.
En cualquier caso, el presentador le consultaba si temía algún tipo de represalia con lo que pudiera llegar a decir. Muñoz se ha mostrado muy contundente, ya que considera que llevaba “20 años cumpliendo condena por cometer delitos”, además de haber sido incriminado de todo. Por ello, no tenía ningún temor a ello pero tampoco lo hacía por venganza, ya que era algo que consideraba que tenía que hacer en algún momento.
Antes de pedir perdón de manera pública, sus ojos se han puesto vidriosos al recordar todo lo que había hecho en su pasado. “Si tengo que pedir perdón a alguien se lo pido al pueblo de Marbella. A nadie más. Al pueblo como pueblo, sí. Pero a personas que haya hecho daño, no”, expresaba con los ojos llorosos. Por tanto, ha utilizado esta última entrevista para dejar claro el amor que siempre ha sentido hacia Marbella, la ciudad donde desarrolló su trayectoria política y la que también le vio perder la vida tras una dura batalla contra el cáncer que padecía.
La profunda reflexión de Julián Muñoz antes de morir
En muchas ocasiones se dice que cuando una persona está enferma es cuando se da cuenta de determinados aspectos. Quizá por ello ha sido el motivo por el que Julián ha querido pedir perdón al pueblo de Marbella, consciente de que hubo un momento en que no hizo las cosas del mejor de los modos. De hecho, acabó con su entrada en prisión y privado de la libertad, además de suponer el fin de su historia de amor con Isabel Pantoja.
Tras haber pasado por un largo proceso oncológico la vida le cambió en muchos sentidos. Por ello, quiso reconciliarse con su familia e incluso sus deseos de volver a casarse con Mayte se hicieron realidad. Durante todo este tiempo de pensar en todo lo que podía ocurrir, también ha podido reflexionar sobre la vida en general, algo que ha querido compartir en esta entrevista póstuma.
“La vida es un cántaro lleno que vaciamos absurdamente, porque cuando tenemos el cántaro lleno al nacer nacemos lleno de felicidad y lo vamos vaciando de tonterías. Cuando te das cuenta, te queda poco”, expresaba. Muñoz, consciente de que sería su última entrevista y que su enfermedad había provocado un empeoramiento, quiso hacer una comparación de la vida con un cántaro.
Por último, se ha querido sincerar sobre el peor momento que ha pasado en su vida, el cual tiene bastante claro. Se trata del día que detuvieron a Mayte Zaldívar por aquella trama en la que él también estuvo implicado y por la que cumplió condena antes del diagnóstico de su enfermedad. Sin embargo, se queda con un buen sabor de boca, ya que finalmente obtuvo ese famoso perdón de su mujer e incluso volvieron a casarse otra vez. Como conclusión de su vida, Julián asegura haberse divertido durante sus 76 años, exceptuando un momento que no sabe cómo se metió en ese capítulo de su vida.