La increíble historia de Claudia Schiffer: de su polémico topless a su acomodada vida en su mansión Tudor

La alemana, casada desde 2002 con el cineasta británico Matthew Vaughn, ostenta el récord de ser la modelo con más portadas en las grandes cabeceras de moda

Álex Ander
Álex Ander

Periodista especializado en corazón y crónica social

Claudia Schiffer
Gtres

Allá por los estertores de la década de los ochenta, Claudia Schiffer (53 años) pasó de adolescente tímida a supermodelo. Había estado en París con la entonces prometedora fotógrafa de moda Ellen von Unwerth, que la retrató vestida con su propia ropa y haciendo el tonto junto al Centro Pompidou. Las instantáneas llegaron a manos de Paul Marciano, cofundador de Guess, que fichó a la joven modelo para la campaña de los vaqueros de su firma. Luego llegó una llamada de Revlon, que quería a Schiffer para la primera fragancia de Guess.

"Recuerdo haber volado por Estados Unidos a todas las grandes ciudades para firmar, apareciendo en los programas de Jay Leno, Oprah y David Letterman", contaría ella al respecto. "Después de la gira de campaña, volví a mi apartamento de Nueva York, cerca de Central Park. Una mañana, con los ojos somnolientos y el pelo alborotado, estaba en el ascensor cuando alguien entró y me preguntó: «¿Eres la chica Guess?".

Fue entonces cuando la teutona entendió que su sueño de triunfar en el mundo de la moda era ya una realidad. Y aun así, lo que vino después superó todas sus expectativas. A principios de los noventa se acostumbró a cerrar los desfiles de Chanel, en calidad de musa de Karl Lagerfeld, y en 1992 firmó un contrato exclusivo con el gigante de la cosmética Revlon, a razón de seis millones de dólares al año durante diez años, lo que la convirtió en la modelo mejor pagada de la historia. "Fue un tiempo tan extraordinario como intenso, cuando las sesiones de fotos duraban días enteros y la moda ocupaba las primeras planas de los medios", comentó en una ocasión. "Nunca tenía tiempo para las fiestas, y había muchas. Siempre pensaba: ‘Tengo que ser la mejor’. Supongo que tuve suerte. Pero si algo puedo decirles a las nuevas generaciones de modelos es que no mezclen el trabajo con nada más, aunque a veces no sea posible, claro”.

Desde luego, Schiffer, que ostenta el récord de ser la única modelo con más de mil portadas en las principales cabeceras de moda, no figura entre las tops que más escándalos han protagonizado a lo largo de su carrera. Ni siquiera vio peligrar su estatus cuando era novia de David Copperfield, quien hace poco fue acusado de agresión sexual por 16 mujeres, la mitad de ellas menores cuando sucedieron los hechos. El romance entre la modelo y el mago duró alrededor de un lustro y fue calificado por Paris Match de montaje publicitario establecido por contrato, lo que llevó a la pareja a presentar una demanda contra la revista.

Claudia Schiffer

Las fotos de la polémica

Ella también se puso de uñas con la prensa cuando en agosto de 1993 unos fotógrafos la cazaron con los senos al aire en aguas de las islas Baleares, donde veraneaba desde niña con su familia. Interviú pagó por esas imágenes 20 millones de pesetas y Schiffer decidió presentar una demanda contra los autores y contra la revista por intromisión en su intimidad. Según se cuenta en el libro 'Flash mortal', en la petición de indemnización "adujo que tenía un contrato con una firma comercial que le prohibía aparecer fotografiada en top less y que la publicación de esas imágenes le iba a suponer un notable quebranto económico. A pesar de encontrarse a bordo de un barco, considerado por alguna jurisprudencia como una propiedad privada, el juez desestimó el caso, precisamente 'por la imagen pública de la modelo'".

Claudia Schiffer, junto a su marido y dos de sus hijos
Gtres

Después de aquello, la modelo apareció ligera de ropa en otras publicaciones y su carrera no sufrió ningún deterioro, sino todo lo contrario. Durante un tiempo siguió conquistando las pasarelas, siendo rostro de todo tipo de marcas de moda y belleza, e incluso probando suerte como empresaria y actriz. Y en 2009, a los 39 años, se retiró de forma oficial de las pasarelas para disfrutar de lo ganado durante su carrera y pasar más tiempo con la familia que había formado junto al cineasta británico Matthew Vaughn.

La pareja se conoció en una cena de gala en Los Ángeles y en 2002, tras casi dos años de noviazgo, se dio el 'sí, quiero' en una ceremonia privada realizada en una recóndita iglesia del siglo XVI en Inglaterra. El banquete nupcial fue celebrado en el jardín de Coldham Hall, la enorme mansión de estilo Tudor que ella adquirió tiempo atrás en el distrito inglés de West Suffolk, y donde ambos viven hoy día junto a sus tres hijos y sus mascotas.

Sin planes de retirada

La alemana sigue llevando una vida bastante saludable —aunque no hace demasiado ejercicio, ni fuma, ni bebe, ni apenas prueba el azúcar—, y en los últimos tiempos, pese a tener más dinero del que seguramente podrá gastar, ha seguido haciendo trabajos puntuales. En 2017 desfiló por última vez, acompañada de otras tops de los noventa como Naomi Campbell o Cindy Crawford, tras ser convocada por Donatella Versace para homenajear a su hermano Gianni, en el 20º aniversario de su muerte. Y en 2021 reflexionó en 'Captivate', una exposición en el Kunstpalast de Rotérdam y un libro, sobre la revolución que supuso aquella década en la que se produjo el fenómeno de las supermodelos.

“Creo que las supermodelos iniciamos un camino en el que nuestra voz y nuestras opiniones importaban", aseguró. "Ahora las modelos son polifacéticas de verdad, trabajan en terrenos como el activismo, el bienestar, la sostenibilidad, la tecnología… Pueden desarrollar carreras paralelas sin que esté mal visto. Y nosotras seguimos trabajando. Mira a Naomi Campbell, a Amber Valletta, a Georgina Grenville o a mí misma. Cada vez tenemos más proyectos porque se está rompiendo la barrera de la edad”.