A lo largo de su carrera futbolística, Fernando Torres 'El Niño' ha protagonizado un sin fin de cambios de imagen. Rubio, moreno, pelo más largo, más corto... Sin embargo, su última aparición pública nos ha dejado boquiabiertos. El exfutbolista, de 36 años, ha reaparecido con un cuerpo especialmente musculado.
Fernando Torres siempre se ha caracterizado por tener un físico envidiable y es que su trabajo como futbolista así lo requería pero casi dos años después de colgar las botas, el exfutbolista, que estos momentos se encuentra sacándose el título de entrenador y está haciendo las prácticas en el filial del Atlético de Madrid, tiene cuerpo de culturista más que de futbolista retirado.
"Súper Torres", "estás más fuerte que el vinagre" o "Fernando no falta al gimnasio", fueron solo algunos de los cientos de comentarios que resaltaron el cambio del exfutbolista.
Hace unos meses, el madrileño dejaba a un lado la pelota y comenzaba sus inicios en el mundo del boxeo, un deporte que no había probado hasta ahora pero que le apasiona y que le ha hecho transformar de manera radical su cuerpo. Los brazos de Torres han aumentado considerablemente con respecto a su estado durante su etapa como futbolista, un cambio que se hacía aún más evidente con el polo azul con el que posaba para promocionar un marca asiática.
La vida tranquila de Torres en Madrid
Desde que decidiera retirarse del fútbol profesional en junio de 2019, Fernando Torres volvía a Madrid y establecía su residencia fija en la capital junto a su mujer, Olalla Domínguez, y sus tres hijos: Leo, Nora y Elsa, a quienes ha intentado mantener lejos de la fama. Todos disfrutan de una vida de lo más discreta y es habitual verles pasear por las inmediaciones de su casa: "Mi objetivo es disfrutar de mi tiempo, familia, no hacer viajes cada tres días y disfrutar de mi tiempo", reconocía recientemente durante la presentación de su documental.