Ayer por la noche regresaba a Telecinco Volverte a Ver con su segunda temporada. Presentado por Carlos Sobera, el programa daba el pistoletazo de salida con toda una eminencia de la televisión: Raffaella Carrà. La italiana se sentaba en el sofá para hablar de su larga carrera profesional y, en concreto, de un anécdota que no ha dejado indiferente a nadie.
Todo empezaba cuando Sobera le mostraba a la cantante y presentadora el momento en el que esta entrevistó en exclusiva a la Madre Teresa de Calcuta en la televisión italiana, la única entrevista televisiva que la misionera concedió. Carrà, sin embargo, pedía que las miradas se centraran en un detalle: su camisa. De transparencias y brillos, explicaba divertida al presentador que su look era poco apropiado para ese momento. “Ese día habíamos hecho una pedida de dinero para un orfanato que se había hecho en Roma, pero yo no sabía en absoluto que vendría Teresa de Calcuta e iba con esta camisa”, explicaba. Y sentenciaba: “Pensaría que estoy loca”. Así pues, sin tiempo de ponerse algo menos llamativo, la italiana proseguía con la entrevista sintiendo mucha vergüenza.
Pero los “tierra trágame” no acabaron con la camisa. Más tarde, la misionera le proponía a Carrà rezar y empezó con las oraciones en inglés y hablando muy bajo. “Yo dije: ‘Dios, ayúdame, ¿Cómo traduzco esto?’ Y entonces un ángel de la guarda me ayudó y conseguí traducir toda la plegaria”. “Estoy seguro que igual pensó que tu blusa no era la más adecuada pero te vio a los ojos y dijo ‘esta mujer tiene buen corazón’”, concluía Sobera.
El paso de Raffaela por el programa también tuvo momentos de lo más emotivos. Uno de ellos fue cuando, junto a su querida amiga Loles León, conectaban por teléfono con Rappel. Este, emocionado, le daba las gracias públicamente por la generosidad y el gran ser humano que es. “Tengo que recordar algo muy triste en mi vida, pero por otro lado maravilloso, que fue la muerte de mi madre. Murió una noche que yo debutaba contigo en Roma en la televisión, me dieron la noticia durante el programa y tú hiciste que yo pudiera ir al entierro de mi madre y nadie se enteró de nada en la televisión”, explicaba entre sollozos. “Gracias por tu generosidad y humanidad. Eso no lo olvidaré nunca”.